El secretario general del Partido Popular y número dos de Pablo Casado, Teodoro García Egea, ha respondido con dos dardos envenenados a la presión ejercida por Isabel Díaz Ayuso para adelantar el Congreso del PP de Madrid y elegir líder regional y a las declaraciones de Esperanza Aguirre sobre los “niñatos” de Génova que boicotean la candidatura de Ayuso.

En una rueda de prensa celebrada en la sede del PP nacional, Egea ha zanjado que no se adelantará el Congreso regional madrileño porque ya se acordó que “los congresos de las comunidades autónomas uniprovinciales se celebrarán el primer semestre de 2022”. Hasta entonces, Génova no se mojará: “Cuando llegue el momento abordaremos la cuestión”.

Preguntado por la posibilidad de que Ayuso no esté presente en el Congreso Nacional que tendrá lugar este octubre por un viaje agendado por Estados Unidos, Egea ha deslizado que “todos los presidentes autonómicos están invitados” y “todos van a estar”.

Con respecto a las polémicas declaraciones de Aguirre, Egea ha criticado que “debe venir poco por aquí”. Eso sí, coinciden en una cuestión: “Coincido en que lo que destrozó al PP de Madrid es la corrupción, y nosotros eso no lo vamos a permitir”.

Ayuso mete prisa

La presidenta de la Comunidad ha metido prisa al líder popular para que se celebre "pronto" el Congreso del PP de Madrid, donde se elegirá al nuevo líder. A su juicio, es importante que se concrete a la mayor celeridad posible de cara a nombrar cuanto antes a los candidatos municipales para 2023. Así lo ha manifestado durante una entrevista en Esradio, donde además, la dirigente madrileña ha reconocido que las cuestiones internas de los partidos son siempre "complejas" y cuando llegan son "un poco difíciles", haciendo referencia a su pugna con José Luis Martínez-Almeida por el liderazgo.

"Tengo mucha esperanza en que podamos trasladar la ilusión del 4 de mayo a todos los ayuntamientos de la Comunidad. Hay que tener en cuenta que nuestros candidatos lo son de municipios de 200.000 habitantes", ha manifestado la presidenta sobre su candidatura. Para Ayuso, esos candidatos "necesitan su tiempo para asentarse".

Ayuso considera que en los próximos comicios en Madrid, que coincidirán autonómicos y municipales, "el peso de los alcaldes" será "enorme". Por ello, no cree que en "un municipio de 200.000 habitantes un candidato con seis meses pueda ser reconocido por el electorado". "Creo que es importante que se haga pronto y, bueno, por dar normalidad a una organización que cuando ha funcionado al unísono tanto el grupo parlamentario, con el Gobierno, ha dado éxitos que todos recordamos como los de la etapa de Esperanza Aguirre", ha dicho.

Precisamente este lunes el diario El Mundo ha publicado una entrevista en la que la expresidenta ha dado su apoyo público a Ayuso, al tiempo que ha cargado contra Génova, deslizando que se está retrasando el Congreso con motivos espúreos. De hecho, la exlideresa no ha ocultado su beligerancia y reticencia hacia los "niñatos de Génova", a quienes ha pedido que “que no digan bobadas, que no han ganado una elección y han perdido todas a las que se han presentado”.

Tambores de guerra

La decisión de Ayuso de postularse públicamente como candidata a liderar el PP de Madrid ha tensado las relaciones entre la dirección nacional del partido y el Gobierno madrileño. Fuentes cercanas a la presidenta de la Comunidad consultadas no ocultan su malestar ante la falta de apoyo explícito estos días de su jefe de filas, Casado, mientras que en Génova se reafirman en que "no toca" hablar de este cónclave porque "faltan nueve meses como mínimo para que se convoque". Por su parte, fuentes de la cúpula reprochan a Ayuso que con sus declaraciones ponga el foco mediático en un tema interno de partido a poco más de dos semanas de esa Convención del PP, una plataforma con la que se busca encumbrar a Casado y lanzar al partido como "auténtica alternativa" a Pedro Sánchez.

El entorno de la Puerta del Sol confirma que Ayuso se presentará “sí o sí”, lo que podría generar un choque de trenes de proporciones bíblicas; pues Casado aspira a controlar Madrid y la presidenta regional es un verso suelto. Ante la posibilidad de una encarnizada lucha fratricida con Almeida, los populares manejan una posible tercera vía.

El PP es perfectamente consciente de que ambos perfiles son liderazgos consolidado que "representan la totalidad del partido”. En consecuencia, se está trabajando en una lista unitaria; posibilidad que se ha puesto encima de la mesa después de que fracasa el planteamiento de una tercera persona que asumiera los mandos a nivel orgánico.