“Veto ideológico”. Así califican la última cruzada del Gobierno de José Luis Martínez-Almeida, alcalde de la ciudad de Madrid, contra la cultura, en este caso contra una obra de teatro que habla sobre la mujer en el franquismo.
Se trata de Malditas de Dios, una historia de la compañía Doce Canciones que explica qué era el Patronato de Protección a la Mujer, un mecanismo usado por la dictadura para llevar a cabo un férreo control patriarcal sobre aquellas mujeres que se atrevieran a desafiar el statu quo machista del momento.
La obra se preparó en el Centro Cultural de El Greco, en el distrito Latina, a condición de que se representara en el Auditorio Municipal Paco de Lucía. Tanto la directora del primero, Pilar Sánchez Zardaín, como su homólogo de la segunda institución, mostraron su agrado por una obra cuya puesta sobre las tablas de manera formal estaba cerrada, tal y como explica Miguel Valiente, director del proyecto.
“El Ayuntamiento alega que no se había firmado ningún contrato para que la obra se realice el 29 de marzo, pero yo conservo los correos electrónicos que recibí en los que se nos confirmaba lo contrario”, expone en declaraciones a ElPlural.com, agradecido a la directora de El Greco, quien les ofreció llevar la actuación a un sitio “más aparente” y ejerció de enlace con el auditorio Paco de Lucía.
“Solo a mitad de febrero, después de que las partes vieran la obra, recibí otro correo diciendo que no podíamos presentar la obra (…)”, lamenta estableciendo una cronología de los hechos “Me confirmaron que era un veto ideológico”, indica. “No sé si el concejal de Cultura vino a ver la obra o si fue a través de las informaciones de quienes sí habían venido a vernos que se asustó”, emite.
"Es delirante y peligroso"
La actriz Sofía de Roa muestra en la misma línea una mezcla de tristeza, rabia e impotencia en conversación con este periódico. “Es delirante y peligroso que desde las instituciones se impida un ejercicio de libertad artística para la recuperación de la memoria histórica”, exige, dejando claro que “no podemos dejar de denunciar estos hechos para evitar que estas prácticas, más típicas de regímenes no democráticos, se normalicen”. Y recuerda: “Estaba la fecha cerrada desde hace más de mes y medio, en un principio les encantó y a los dos días nos dijeron que se caían las fechas sin ningún tipo de explicación”.
Más Madrid llevará el tema al pleno de Latina del próximo jueves, donde el partido de Rita Maestre preguntará al concejal Alberto González. La concejala de la formación progresista, Carolina Elías, rememora que “no es la primera vez que ocurre en el Ayuntamiento de Almeida”: “Y nos tememos que no será la última. Cuando al alcalde y a sus concejales no les gusta la temática de una obra de teatro van y la censuran”.
La política de Más Madrid afea al equipo de Cibeles un modus operandi más propio de la época en blanco y negro que del siglo XXI. “Cuando ya pensábamos que la censura franquista estaba superada resulta que no, que el PP de Almeida sigue hoy censurando y prohibiendo obras o documentales porque no les gustan”.
“Desde Más Madrid denunciamos estas prácticas propias de una dictadura y no de una democracia, porque es un escándalo que el concejal de Latina haya suprimido la representación de una obra que habla sobre el Patronato de Protección a la Mujer, que no era otra cosa que un férreo control y que castigaba a las mujeres que no respondían al concepto entonces de ‘buena mujer’”, ensalzando que se trata de “una obra que recupera la memoria de las grandes olvidadas de nuestro país durante el franquismo”; a las que el PP “quiere volver a meter en un cajón”.
“No lo vamos a permitir, ni nos vamos a callar ni a dejar que la derecha coarte la cultura porque no le gusta la temática de una obra de teatro. La cultura significa libertad, creación, democracia y pluralidad, pero el PP de Almeida la confunde con la censura propia de la dictadura”, concluye la concejala de Más Madrid.
Cibeles sostiene que "no ha vetado representación alguna"
A la contra de esta denuncia, fuentes del Ayuntamiento de Almeida, en conversaciones con este periódico, aseguran que “no han vetado representación alguna”, justificando que la obra de Malditas de Dios cuenta con “una cesión gratuita de espacio en uno de los centros culturales de Latina para sus ensayos”. Explican así que, a cambio de esto, dicha compañía se compromete “a realizar una función sin cargo”.
Así las cosas, desde Cibeles añaden que sobre la elaboración de la programación cultural, “se solicitó a la compañía su disponibilidad con el objetivo de evaluar la viabilidad de su inclusión en la programación cultural del distrito”, señalando así que, para el día solicitado, ya había “otra actividad en ese espacio”. Pese a ello, alegan que “se les ofreció” la idea de realizar su actividad en otro centro cultural de Latina, así como dejarlo para otras fechas alternativas, “propuestas que no fueron aceptadas”.