El novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, envió al jefe de prensa de la presidenta un mensaje en el que su abogado mantenía la esperanza de lograr que los fraudes reconocidos por la pareja de la presidenta quedasen en una “multa mínima”.

“Buenos días, Alberto. He recibido un correo del fiscal. Parece que todo sigue en pie. Le voy a llamar al fiscal para ir concretando. La idea mía es que al final solo haya un condenado. Y multa mínima”, reza al whatsapp, al que han tenido acceso El Confidencial o elDiario.es y que llegó después del intento de acuerdo con la Fiscalía para evitar la pena de prisiónConcretamente, un día antes de que Rodríguez señalara que la iniciativa del pacto procedía de la Fiscalía y que se había frenado “por órdenes de arriba”.

El mensaje pone de manifiesto que la mano derecha de la presidenta ya tenía indicios de la existencia de negociaciones entre la defensa del compañero sentimental de la lideresa del PP y el Ministerio Público cuando mintió acerca de la cuestión que la Fiscalía ha salido a desmentir.

MAR -siglas bajo las que se conoce al responsable de prensa de Sol- habló la semana pasada ante el magistrado Ángel Hurtado en la causa contra Álvaro García Ortiz. A su salida, vino a decir que la difusión de la noticia falsa obedecía a un error señalando que desconocía la existencia del mail que el 2 de febrero el abogado de González Amador hizo llegar a la Fiscalía mediante el cual ofrecía un acuerdo tras reconocer dos delitos fiscales.

Este correo fue, precisamente, el que Rodríguez utilizó durante la noche del 13 de marzo para tratar de convencer a la opinión pública de que el acuerdo había ocurrido a la inversa. MAR se lo filtró de manera sesgada a periódicos afines con una línea editorial conservadora para que se hicieran eco con el siguiente mensaje: “Es la Fiscalía la que ofrece el acuerdo, en principio. Después, recibe ‘órdenes de arriba’ y retira la propuesta de acuerdo… Todo sucio”.

Nada más lejos de la realidad, cuando el jefe de prensa de Ayuso escribe a los medios de comunicación, ya conocía indicios de que se habían desarrollado conversaciones entre las dos partes con anterioridad, tal y como consta en el mensaje que un día antes González Amador le hizo llegar junto al pantallazo del correo electrónico que el mismo Rodríguez utilizaría horas después.

7 de febrero

Alberto González Amador deberá declarar el próximo 7 de febrero por sus presuntos delitos de fraude fiscal. El procedimiento judicial, que ya se ha aplazado en varias ocasiones, tendrá lugar en unas tres semanas, encuentra su origen en la denuncia que interpuso el Ministerio Público por dos presuntos delitos de fraude fiscal y un tercero de falsedad documental. Sin embargo, existe una pieza separada en el mismo procedimiento relacionada con otros delitos distintos en los negocios del novio de Ayuso.

En lo que respecta al empresario, éste presentó un recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid con el que impugnó la decisión de la magistrada para abrir esta nueva rama del caso. Todavía no se ha resuelto por parte de la Sección Tercera de este tribunal, que es jerárquicamente superior al Juzgado de Instrucción. Sin embargo, la jueza ha decidido citar a González Amador por la pieza central del caso.

Casi un año después

El próximo marzo se cumplirá un año desde que se abrió esta causa judicial. La Fiscalía cifra el presunto fraude fiscal del novio de Ayuso en un total de 350.961 euros entre los ejercicios fiscales de 2020 y 2021. En cuanto al presunto delito de falsedad documental, proviene de que la pareja de Ayuso habría aportado unas facturas que no se corresponden con servicios realmente prestados por sus empresas. Con ello, habría pretendido reducir la cantidad de impuestos que le correspondería abonar.

El intento de acuerdo con la Fiscalía

Por otro lado, este caso cobró una arista adicional tras la difusión, primero en ElPlural.com, de un correo electrónico enviado por Carlos Neira, abogado del novio de Ayuso, al fiscal que le acusa, Julián Salto, en el que el letrado le ofrecía llegar a un acuerdo para evitar el juicio. Miguel Ángel Rodríguez y El Mundo, por su parte, dieron a entender que había sido la Fiscalía quien había ofrecido el acuerdo a González Amador, algo que no puede ocurrir por el mero funcionamiento de esta clase de procedimientos. Es siempre el denunciado quien tiene que presentar el ofrecimiento, no la Fiscalía quien hace lo propio con los denunciados.