En materia educativa, el Gobierno madrileño de Isabel Díaz Ayuso continúa sin dar todas las soluciones reclamadas de los docentes y sindicatos por una mejora sustancial del sistema. Tras los sendos anuncios esgrimidos para este curso de 2025/26 y lo que resta de legislatura, aún se dan claroscuros sin resolver acerca de cómo se van a poner en marcha.
Para ser más exactos, hablamos de, por un lado, la pretensión de incluir 1º y 2º de la ESO en los colegios públicos madrileños; por otro, la implantación de la jornada partida en estos mismos centros. Así, en la elaboración de los Presupuestos de 2025, se prevé que, al menos, 25 centros de Educación Infantil y Primaria puedan impartir los dos primeros cursos de Secundaria en aras de prevenir el abandono escolar, un aspecto que confluye con querer implementar la jornada partida en estos colegios de manera obligatoria.
Pese a que los principales sindicatos educativos de la región, al comienzo de estos anuncios, ya auguraron un nuevo frente de conflicto con la Consejería de Educación debido al “gran impacto” que tendría su aplicación en horarios y plantillas del profesorado, lo cierto es que su puesta en marcha aún sigue en stand by y sin conocer todos los detalles de cómo se llevará a cabo.
“Muchas preguntas, pocas soluciones”
En conversaciones con ElPlural.com, desde UGT Enseñanza Madrid cuestionan cómo se ejecutarán esta clase de medidas, al reiterar que, “hoy por hoy, no se ha producido bajada de horas lectivas, por lo que quienes impartan Secundaria tendrán que hacer 20 horas, probablemente, algunas de tarde. Nadie explica quién va a gestionar horarios compartidos en un instituto, porque serán los profesores de estos quienes darán clases de 1º y 2º ESO en los colegios y que, al no haber horas suficientes, se hará en horario compartido con los IES”.
De la misma manera, y con respecto a la aplicación de la jornada partida en los centros de Primaria, UGT reprocha que se vaya a prohibir “la posibilidad de elegir, democráticamente, la jornada que se considere más adecuada”, como ya vinieron denunciando meses atrás.
En aras de evitar el fracaso escolar, insisten en que la bajada de ratios “efectiva y en todas las etapas y niveles educativos” sería el modelo a seguir más eficaz, así como un incremento de plantillas para acometer estos cambios sustanciales: “Todo ello requiere una inversión, un incremento importante en la partida presupuestaria” en la educación madrileña por parte del Ejecutivo de la Puerta del Sol.
En los mismos términos, reiteran su rotunda negativa a “medias no consensuadas” con la Mesa Sectorial en la que se ve representado el profesorado de la pública, así como “la ausencia del más mínimo diálogo y al ninguneo constante” de los docentes: “Muchas preguntas, pocas soluciones y una causa más para que continúe el conflicto con el profesorado”, ahondan.
En una sintonía similar, se expresan desde CCOO: “No se han seguido los procedimientos correspondientes, la regulación no está avanzada ni ha pasado por el Consejo Escolar”, asegura la secretaria general de la Federación de Enseñanza, Isabel Galvín. Así como de la jornada partida, sobre la cuál pone énfasis en que “no se va a poder avanzar porque no hay cambio de normativa”, detallando que la petición de este cambio se tiene que pedir en estas fechas. “Todo se queda en palabras y ratifica que estos anuncios propagandísticos generan inseguridad jurídica en las comunidades educativas y expectativas en las familias y el alumnado que no se pueden cubrir”, ahonda al respecto.
Conflicto permanente entre educación pública y Consejería
Lo cierto es que el enfrentamiento entre las partes, sin vista de resoluciones eficaces por parte de la Consejería de Educación de Emilio Viciana, está prolongando más de lo esperado una situación que, con el paso del tiempo, se está agravando sobre la calidad educativa de la comunidad. El pasado mes de octubre, después de multitudinarias y repetidas movilizaciones de la Marea Verde desde hace años y arduos meses, el profesorado logró una bajada del horario lectivo, pero aún “insuficiente” ante las demandas del sector.
El pasado otoño aconteció un calendario en rojo repleto de movilizaciones a pie de calle en las que el profesorado reiteraba al Gobierno de Ayuso mejoras sustanciales en sus condiciones laborales y del sistema educativo en su conjunto bajo el lema ‘Por el profesorado, por la educación pública’. Tal y como vinieron advirtiendo los convocantes, y ante la escasez de respuestas y medidas acometidas al respecto, es probable que la promesa de seguir alargando las manifestaciones también se produzcan en este nuevo trimestre escolar.