La educación pública madrileña afronta un nuevo frente combativo ante los anuncios del Gobierno de la Comunidad de Madrid. Este jueves, la presidenta Isabel Díaz Ayuso avanzaba en el Debate del Estado de la Región que los nuevos colegios de Educación Pública Infantil y Primaria que se construyan impartirán los cursos de 1º y 2º de la ESO en jornada partida, con carácter obligatorio. Un anuncio que ha obtenido la pronta respuesta de sindicatos de enseñanza al considerarlo “un nuevo conflicto” que afecta de lleno a las condiciones laborales de los docentes.
Esta nueva adaptación, que entrará en vigor a partir del curso 2025/26, tiene como fin extender la jornada escolar con horario de mañana y tarde, extendiendo por ende las jornadas laborales de los docentes, un sector que ya afronta una escasez de personal de calado en la región.
De esta manera, y tal y como defendió Ayuso en su discurso en la Asamblea de Madrid, se pretende dar solución al “abandono escolar, mejorar el rendimiento de los alumnos, su descanso y hábitos de alimentación, luchar contra la soledad, adicciones e influencias de bandas juveniles”; así como la conciliación en el ámbito laboral de los padres.
Además, la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades, capitaneada por Emilio Viciana, dictará instrucciones necesarias para que los colegios públicos que actualmente tienen jornada partida no puedan cambiar a horario intensivo el curso que viene.
Sindicatos educativos denuncian “nuevo conflicto”
Tras haber superado un final de curso conflictivo, con sendas movilizaciones a pie de calle de la Marea Verde y negociaciones que no llegaron a consenso, además de un inicio de curso en este septiembre con las mismas circunstancias, los sindicatos educativos, como UGT y CSIF, han condenado que este nuevo avance de Ayuso supone un “nuevo ataque” hacia el profesorado.
Por un lado, desde UGT lo han tachado como “otro ataque a las condiciones laborales de los docentes madrileños”; una medida que se ha anunciado “sin que haya habido diálogo ni negociación alguna” con la Mesa Sectorial. De esta manera, han explicado en un comunicado que se impedirá que los colegios públicos que ya cuentan con jornada partida puedan democráticamente elegir a la modalidad continua en el siguiente.
“Medidas electoralistas y a coste cero” que, tal y como han condenado, “tendrán gran impacto sobre los horarios y plantillas de los colegios”. A su vez, este sindicato hace énfasis en que las principales demandas del sector educativo no se han resuelto, así como para que se evite el fracaso escolar pasa por ellas: la bajada de ratios o incrementar las plantillas con más personal docente, entre otras.
“La comunidad autónoma por excelencia de ‘la libertad’ resulta que prohíbe a la comunidad educativa elegir democráticamente la jornada que considere adecuada”, han reiterado, señalando así que la presidenta madrileña abre un “otro melón envenenado” que se suma a la lista de problemáticas que asume este pilar público.
Por su parte, desde CSIF Madrid han prometido que darán una “respuesta contundente y consensuada” al anuncio de Díaz Ayuso, al considerarlo, a su vez, “un nuevo ataque a la línea de flotación de la educación pública”. Para más inciso, este sindicato ha dado evidencia del “desconocimiento” de la Consejería por la realidad de los docentes debido a que cambian “las reglas del juego sin consultar”.
El sindicato ha afeado a Díaz Ayuso que haya realizado este anuncio "sin propuesta inicial, sin evaluación previa, sin comunicación a la parte social, anunciado a los cuatro vientos sin pensar en las consecuencias" de la medida, "simplemente un nuevo ataque a la línea de flotación de la educación pública madrileña", ha sentenciado.
"Es, sin duda, lo único que parece preocupar a nuestro Gobierno, que los alumnos permanezcan más tiempo en los centros aunque no suponga ninguna mejora en su rendimiento académico", han subrayado en el comunicado.
4.389, nuevo número Ayuso
Además de este nuevo giro al horario escolar, cabe recordar que la educación pública madrileña hace frente a otras ‘batallas’ abiertas contra el Ejecutivo de la Puerta del Sol. Los números que maneja -y prometió Ayuso- no concuerdan con la realidad ni con las cuentas mostradas por la oposición.
En un primer momento, al presentar los Presupuestos de 2024, Díaz Ayuso fijó que el número de profesores en la región sería de 51.936 en la pública. Ahora, con el telón de fondo del Debate del Estado de la Región, ha ensalzado una cifra aún mayor: más de 64.000 docentes. Una cantidad que se queda lejos de la que obtiene la oposición: por un lado, el PSOE cifra 775 docentes faltantes; por otro, Más Madrid habla de 4.389 profesores.
Desde los sindicatos tampoco cuadran los números. Para ser más exactos, Ayuso habla de un total de 64.435 docentes en colegios e institutos públicos, aunque el dato de censo de las elecciones sindicales de diciembre de 2022 fue de 54.780, es decir, 62.276. “No nos cuadran las cifras”, subrayan desde UGT Madrid.
50.000 alumnos afectados obras sin terminar
Para más inciso, no todo queda en este punto. El Gobierno de Díaz Ayuso ha inaugurado el curso 2024/25 con más de 50.000 alumnos afectados en toda la región debido a que hay 73 centros públicos con obras sin terminar en sus instalaciones, 32 de ellos (el 43% del total) se concentran en Madrid capital.
Debido a estas reformas, los sindicatos educativos denunciaron que esta situación repercutía de lleno en “la calidad educativa”, así como una “ralentización” de las primeras clases del curso, lo que perjudica tanto a alumnos como a los docentes.