La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto a hacer de Madrid su trinchera particular contra su homólogo en la Moncloa, Pedro Sánchez. El Debate sobre el Estado de la Región de este jueves, donde la líder regional ha tenido oportunidad de marcar su hoja de ruta para el presente curso político, también le ha servido para seguir dibujando su estrategia de confrontación contra el responsable del Ejecutivo.

Lo ha hecho a través de una batería de medidas no exentas de polémica, como la creación de un centro de atención a hombres víctima de violencia de género o el planteamiento de nuevas rebajas fiscales. Por supuesto, no ha faltado Cataluña, que ha salido a la palestra prácticamente nada más ha empezado a hablar la política ‘popular’.

“No conozco una nación que dividida haya sido mejor. Sí conocemos los desastres que han causado los nacionalismos, el comunismo, el fascismo y todas las ideologías identitarias y totalitarias que se han colado en naciones prósperas y libres”, ha empezado emitiendo, dejando claro por dónde iban a ir, también en la presente ocasión, sus intenciones.

En esta línea, Ayuso ha criticado que el PSOE -como partido, no en representación del Gobierno- llevara a cabo “un alegato cruel y mentiras contra la Comunidad de Madrid” a sabiendas, dice la presidente, de que los socialistas son “repudiados en esta y otras regiones”. “(Por ello) han decidido, con o sin parlamento, retorcer la voluntad de los españoles y llevarlos por una senda desconocida en democracia”, ha dictado.

Respecto de esa “senda” mencionada anteriormente, la homóloga en Sol del presidente de España en Moncloa, ha llegado a decir que el también secretario general del PSOE está llevando a cabo “un retrato perfecto de cómo se construye una dictadura” a la vez que ha cargado, como viene haciendo habitual y reiteradamente, contra el predecesor de Sánchez, José Luis Rodríguez Zapatero.

“Artimañas” de Sánchez con los independentistas

La presidenta de la Comunidad de Madrid considera que a Sánchez le vale “cualquier artimaña” para mantenerse en el poder, dentro de las cuales no ha dudado en referirse a los acuerdos del Ejecutivo con ERC sobre financiación o a la ley de amnistía. En este sentido, ha vaticinado, con el tono siempre duro que la hace reconocible, que “antes de romperá la Cataluña independentista de que las izquierdas rompan España y Madrid”.

Manteniendo el discurso de las últimas horas, la lideresa regional ha repetido que las fuerzas progresistas pretenden que “los madrileños” y la “clase media catalana” paguen “los privilegios de los independentistas”.

Sánchez está realizando un retrato perfecto de cómo se construye una dictadura

En materia de financiación, la presidenta ha emplazado a “tener en cuenta” las particularidades de cada comunidad autónoma, “también la de Madrid” que, defiende, “ha brillado dentro y fuera de nuestras fronteras por haber mantenido durante décadas la fórmula de impuestos no confiscatorios, más empleo y menos trabas”.

Bajada de impuestos

La baronesa ha insistido en que el Ejecutivo Central “niega a más de un millón de madrileños en sus balanzas fiscales” o “quita proyectos de gran envergadura” a la capital. “Alimentan (ha acusado a la izquierda) una supuesta madrileñofobia para justificar después meterle mano en los bolsillos a todos los ciudadanos que cotizan en esta región.

“Cuando la recaudación de una familia madrileña vaya a parar a la burguesía nacionalista catalana, ¿no les va a doler ni un poco? O cuando inventan supuestos estados para llevarnos por la vía de los hechos a una República que nadie ha elegido, pero que hace trizas el Estado de Derecho, la verdad y el dinero de los madrileños y del resto de españoles, ¿no les produce bochorno?”, ha preguntado dirigiéndose a la bancada en la que se sitúa el PSOE.

La presidenta de la autonomía ha anunciado una serie de rebajas fiscales -bandera del PP que, sin embargo, terminan yendo en detrimento de las clases medias y bajas- que tendrán un impacto de 180 millones de euros, según los cálculos de la dirección de Sol. En concreto, Ayuso ha señalado que ampliará las bonificaciones en los impuestos se Sucesiones y Donaciones -con un impacto de 130 millones que beneficiará a 13.000 contribuyentes- y que ascenderá de 35 a 40 años la edad máxima para aplicar la deducción destinada al alquiler de vivienda habitual; mediante 50 millones y con la pretensión, sobre el papel, de llegar a 45.000 ciudadanos.

Durante esta primera jornada, en materia fiscal Ayuso ha anunciado que el impuesto sobre Sucesiones y Donaciones se elevará desde el año que entra a la mitad para las operaciones entre hermanos y entre tíos y sobrinos con consanguinidad, que ahora se encuentra ene 25%. Madrid se convierte así en la primera región que introducirá esta medida en ambas modalidades del impuesto para este grado de parentesco.

En materia de vivienda -la gran cuenta pendiente de la región-, la presidenta ha dicho que desde este año se amplía el ámbito de aplicación de una deducción vinculada al Impuesto sobre la Renta de las Personas Física (IRPF). Esto, en la práctica se traduce en que la edad máxima para poder aplicarla destinada al alquiler de inmuebles de hasta 1.234 euros pasa de 35 a 40 años.

En términos de IRPF, la actuación del gobierno regional sobre él es ejemplo de la cautela con la que el Ejecutivo está acometiendo la activación de la rebaja que prometió en 2023 de medio punto en todos los tramos y que terminó favoreciendo a las rentas más altas (impacto de 300 millones de euros y un ahorro de 189 euros frente a 44 a las rentas bajas).

La hoja de ruta de Ayuso en términos fiscales resulta evidente, por un lado, trata neutralizar el discurso de Vox y, por otro, favorece que el gobierno regional recupere la bandera después de que el TC desestimara el recurso contra el impuesto a las grandes fortunas.

Centro para hombres víctima de violencia sexual

En este marco, la otra punta de lanza de la lideresa popular contra Sánchez ha pasado por la creación de un centro de atención a hombres víctimas de violencia sexual. Desde el ejecutivo madrileño aseguran que han detectado un elevado número de hombres que han sufrido este tipo de violencias, sobre todo durante la infancia o a través de prácticas como el chemsex o el consumo de drogas durante la actividad sexual. Para el programa, el equipo de Sol invertirá 700.000 euros en un centro que contará con un equipo multidisciplinar compuesto por profesionales de Psicología, Trabajo Social o Derecho. La apertura está prevista para 2025.

Este espacio se sumaría al Centro de Atención Integral a Mujeres Víctimas de Violencia Sexual (CIMASCAM) que la Comunidad desarrolló 2009 y al centro de crisis 24 horas que inauguraron el pasado 2023 con atención especializada para víctimas de violencia sexual.

Preguntado directamente por este periódico si la medida responde a una confrontación contra el gobierno de Sánchez, fuentes de la Consejería de Asuntos Sociales lo niegan: “No es para confontar (…) Es un centro que se añade a toda la red ya existente para atender violencia contra la mujer; y que es la más completa de España”.

La oposición no lo ve así. Juan Lobato (PSOE-M). “Es un cebo para ver cómo entra todo el mundo al trapo (…) Hay que tener sensibilidad especial con los niños y niñas que han sufrido agresiones sexuales, evidentemente. Es un tema muy delicado; pero la señora Ayuso ya no consigue ponernos cebos”, ha expresado.

Por su parte, Manuela Bergerot (Más Madrid), ha tachado de “perverso” que la presidenta ponga esto sobre la mesa el mismo día que se produce un nuevo asesinato machista. “Nos parece una burla a las víctimas y una provocación al movimiento feminista”, ha reflejado. “La CAM necesita una política integral que aborde todas las violencias sexuales pero diferenciando los casos y no metiéndolos todos en el mismo saco”.