La lucha contra el "adoctrinamiento" en las aulas de la Comunidad de Madrid emprendido por Isabel Díaz Ayuso se ha visto frenado. Eso es lo que se extrae de la decisión del Gobierno regional, que ha enviado una circular a los centros de la región para recomendar el mantenimiento de los libros de texto vigentes en el curso anterior. Intenta así sortear los contenidos recogidos en la LOMLOE y anima a los institutos a usar los que estaban en vigor con la Lomce, conocida como la 'Ley Wert'.

Sortear la 'Ley Celáa'

"Desde la Consejería de Educación, Universidades, Ciencia y Portavocía, ante la situación descrita, se considera procedente el mantenimiento de los libros de texto vigentes durante el curso 2021-2022 en aquellos cursos en que, de conformidad con la disposición final quinta de la LOMLOE, haya de implantarse el nuevo currículo, todo ello con absoluto respeto a la autonomía de los centros docentes para la elección de los libros de texto y demás materiales curriculares", aseguran en el texto.

Más allá del presunto "adoctrinamiento" que el Gobierno de Ayuso achaca al Ejecutivo de Pedro Sánchez en el currículo de Bachillerato para el curso 2022/2023, la Consejería de Educación justifica este cambio de rumbo en los problemas de plazos que están experimentando para tener listos los libros en función de la nueva ley educativa, popularizada como la 'Ley Celáa'.

"La tardía entrada en vigor de los reales decretos por los que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la educación primaria, la educación secundaria obligatoria y el bachillerato, ha provocado que en el momento actual se encuentren en tramitación los proyectos de decreto por los que se establecen la ordenación y el currículo de Primaria, ESO y Bachillerato", explican.

"A su vez, ha obligado a muchas editoriales a publicar nuevas ediciones basándose en las enseñanzas mínimas establecidas en los reales decretos y en los borradores de los currículos de las administraciones educativas, incluidos los de la Comunidad de Madrid, sin que se hayan podido incorporar las versiones definitivas de los mismos que incorporan todas las aportaciones realizadas por todos los agentes que intervienen en el proceso de tramitación", dicen asimismo.

Ayuso niega que haya encontrado "adoctrinamiento"

Cabe recordar que Ayuso se desmintió a sí misma en el último Pleno de la Asamblea de Madrid al reconocer que la inspección educativa no había encontrado "nada significativo" al analizar 180 libros de texto para el curso que viene, mientras el sector de las editoriales desmintió que estuvieran bajo el yugo del "adoctrinamiento" de Sánchez y pidió no usarlo como "arma arrojadiza" contra el Gobierno central.

La guerra por la educación emprendida por la lideresa le llevó a recurrir el nuevo currículo de Bachillerato ante el Tribunal Supremo asegurando que desde el Ejecutivo de coalición están intentando "aleccionar" a los menores. "Lo borran todo, intentan politizarlo y controlarlo todo y han metido doctrina", justificó la dirigente regional el día que anunció el recurso.

Con todo, Madrid ha recordado a los centros educativos que la ley de Gratuidad de los Libros de Texto y el Material Curricular -algo que afecta a Primaria, Secundaria y FP- recoge que "la elección de los libros corresponde a cada centro docente" y también "que las ediciones elegidas no podrán ser sustituidas durante un período mínimo de cuatro cursos escolares, salvo en situaciones excepcionales debidamente justificadas".

Así, aseguran que "los centros educativos, en virtud de su autonomía, podrán alargar la vida útil de los libros de texto y materiales curriculares que estén en buen estado con la finalidad de racionalizar el gasto público". Un intento de sortear la 'Ley Celáa' mientras continúan la lucha por "evitar el adoctrinamiento".