La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha desmentido sus propias palabras y ha asegurado que no ha encontrado "nada relevante" en el análisis que ha realizado en los libros de texto de la región. De esta forma, la lideresa ha reconocido que su censura iniciada contra el programa educativo de Bachillerato para el curso 2022/2023 aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez, -cuyo currículo ha tachado de "adoctrinamiento"- no tendría fundamento.

"La Inspección Educativa no ha detectado nada relevante en la revisión que ha efectuado de 180 libros", ha afirmado este jueves en un nuevo pleno en la Asamblea de Madrid. Lo ha dicho tras enfrentarse dialécticamente a Podemos, quienes le han acusado de llevar a cabo una "cortina de humo" con su denuncia sobre el presunto intento de adoctrinar en las aulas de la región. "¿Hay un problema de sectarismo en los libros o es una cortina de humo para que no hablemos de su pésima gestión?", ha cuestionado Carolina Alonso, diputada de la formación morada.

Madrid, la que menos invierte en educación

"Se ha montado un tribunal inquisidor al más puro estilo de la Alemania nazi", ha cargado con dureza la portavoz de Unidas Podemos en su turno de pregunta en la sesión de control. Ante esto, Ayuso ha reconocido que las investigaciones llevadas a cabo por el Servicio de Inspección Educativa de la región no ha obtenido pruebas de que exista una motivación política por parte del Gobierno en los contenidos educativos. Todo, días después de presentar un recurso ante el Tribunal Supremo con el objetivo de evitar este supuesto aleccionamiento. Alonso, por su parte, ha recordado en su intervención que "la Comunidad de Madrid es la que menos invierte en educación". Tenemos la medalla de oro en abandono escolar", le ha afeado.

La Comunidad de Madrid anunció hace ya unas semanas que el servicio de Inspección Educativa madrileño iba a emprender una revisión "minuciosa" de los libros de texto a través de un plan especial, ya que esto es competencia de las administraciones educativas, que -dicen- "deben velar por el respeto a los principios y valores de la Constitución y lo dispuesto en la ley". Algo que, según ha reconocido Ayuso este jueves, 180 libros inspeccionados no vulneran, pese a todas las acusaciones vertidas por la Administración regional. El propio consejero de Educación, Enrique Ossorio, ha calificado de "bodrio" la reforma y -tras leer algunos de los contenidos de los borradores en su comparecencia- ha criticado que estos contengan conceptos como "igualdad", "discriminación" o "resiliencia".