Isabel Díaz Ayuso quiere romper con su pasado y abrir una etapa diferente al frente de su nuevo gobierno. En una de las primeras actuaciones al frente de su administración desde su victoria en las urnas, la presidenta de la Comunidad de Madrid se ha propuesto remodelar ampliamente su gabinete para esta legislatura con la mirada puesta especialmente sobre el área sanitaria, que le ha supuesto un quebradero de cabeza estos cuatro años a cuenta de todos los escándalos, como las mascarillas, su hermano, los enfrentamientos internos, la gestión de la pandemia, etc. la lideresa parece haber adoptado la idea de que lo que ve no existe.
La salida de varios pesos pesados de la anterior administración popular madrileños tras los comicios del pasado 28 de mayo -como Javier Fernández-Lasquetty, Enrique Ossorio o Enrique López- puso la primera piedra para este giro pero los últimos movimientos de Ayuso denotan un intento de desligarse con lo que hasta ahora ha supuesto un arma electoral para la izquierda: la Sanidad. Así, la dirigente del Partido Popular madrileño ha tumbado toda la cúpula de la consejería vigente hasta el momento con una reducción de cargos, la concentración de todo el poder en un solo viceconsejero y el cese de uno de los ideólogos del Zendal y de Ifema.
Ayuso cambia su consejería de Sanidad
Acaba una era en la dirección de la sanidad de la Comunidad de Madrid, para la que Ayuso ha organizado un terremoto en el organigrama al completo, desde el número de representantes hasta la carga de los cambios. La nueva consejera de Sanidad, Fátima Matute, -que se incorporó el pasado 26 de julio al igual que el resto de dirigentes tras la toma de posesión de las nuevas plazas y que es una radióloga sin experiencia en gestión- ha efectuado en las últimas horas de este miércoles la expulsión de varios altos cargos que formaban parte del equipo de Enrique Ruiz Escudero. De hecho, la lideresa ha ejecutado un adelgazamiento de la cúpula concentrando todo el poder en una sola viceconsejería.
De esta forma, Ayuso ha eliminado dos viceconsejerías -la de Asistencia Sanitaria y Salud Pública y la de Gestión Económica-, lo que deja al departamento con solo una genérica. Esta tendrá que asumir las competencias de las otras, especialmente de la dirección general del SERMAS, un sistema tiene a su cargo casi 100.000 trabajadores públicos, por lo que el encargado acumula así el mismo o más peso que la propia consejera. El nuevo viceconsejero es Juan José Fernández, quien había ocupado hasta ahora el puesto de director general de Proceso Integrado de Salud tras pasar por otros cargos internos. También ha tenido influencia en la sanidad privada, en una apuesta más por la colaboración con este sistema al margen de lo público.
Cese al ideólogo del Zendal e Ifema
Junto a Fernández también se han nombrado a otra decena de directores generales que conforman el equipo de confianza de este, cuya entrada a la vez ha forzado la salida de otros nombres con la nueva estructura de organización deseada por la lideresa. Entre las destituciones más relevantes destaca la del hasta ahora viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Fernando Prados Roa, un perfil cazado directamente por la propia Ayuso y que fue uno de los impulsores de los polémicos centros del Hospital de Ifema y del Hospital Isabel Zendal. De este último además fue gerente. Prados llegó a firmar durante su etapa al frente de Ifema junto a Antonio Zapatero estar experimentando "la Medicina real". "Es el motivo por el que elegí esta profesión", sostuvo y aseguró que su experiencia en Haití le ayudó a gestionar el Zendal.
Tal y como ha comunicado Matute, a la lista se han sumado también Pedro Irigoyen, hasta ahora viceconsejero de Gestión Económica y otro de los hombres fuertes del equipo Ruiz Escudero; Raquel Sampedro, exdirectora de Recursos Humanos del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) y una de las persona que ha liderado las conversaciones con los sindicatos -Amyts- para desconvocar las huelgas en Atención Primaria a principios de año 2023. Otros de los heridos por este recorte es Francisco Javier Martínez, director general de Coordinación Socio-Sanitaria desde el año 2015, y Antonio López, secretario general técnico de la delegación sanitaria. Mientras tanto, Alberto Núñez Feijóo ha premiado a otro de los responsables del Zendal con el aforamiento del Senado.
26% de recorte y fuera Madrid Activa
Con este movimiento, que ha afectado a más sectores, la administración liderada por Ayuso ha reducido en un 26% las viceconsejerías del Gobierno madrileño y que deja la estructura del Ejecutivo autonómico en nueve Consejerías. Según ha explicado el nuevo consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García, esto supondrá un ahorro de 8 millones de euros para las arcas públicas en esta nueva legislatura. El recorte no solo afecta a los números sino que incluye, además, la eliminación de dos altos cargos con rango de dirección general y el cierre de Madrid Activa, la empresa pública encargada de "fomentar e impulsar el desarrollo económico, tecnológico e industrial" de la región.
Así, la nueva organización deja 14 viceconsejerías, cinco menos que en la legislatura anterior, tras ejecutar un decreto de fusión, eliminación o absorción de competencias del resto de delegaciones. Así, la de Presidencia asumirá las de Administración Local y Digitalización mientras se suprime la de Administración Local y Digitalización. Además, desaparecen las viceconsejerías de Economía y la de Empleo, que se fusionan en una unitaria. En Sanidad se eliminan Asistencia Sanitaria y Salud Pública, así como la de Gestión Económica.
