El Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo se está preparando con todo para las elecciones generales del próximo 23 de julio y uno de los pasos previos a acudir a las urnas es la elaboración de las listas tanto para el Congreso de los Diputados como para el Senado. Tras varios vaivenes a cuenta de qué nombres acompañarán al líder popular en su carrera hacia la Moncloa, Génova ha dado a conocer este miércoles el inventario de todas las figuras que van a estar a la cabeza del proyecto en su núcleo más cercano -con especial interés en su número dos por Madrid- así como por las distintas provincias. En este extenso catálogo hay algunas sorpresas especialmente para la Cámara Baja, pero hay uno especialmente reseñable en la Cámara Alta: Alejo Miranda, uno de los ideólogos del Zendal y señalado por contratos públicos opacos.

Del Zendal al Senado

El recién nombrado por el PP de Feijóo como número tres en la lista al Senado por Cuenca ha sido hasta ahora director general de Infraestructuras de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid de Isabel Díaz Ayuso y es destacado no por pocas voces del entorno popular y sanitario como uno de los dos impulsadores del hospital Isabel Zendal para atajar la explosión de la pandemia de coronavirus a principios del año 2020. Cabe destacar que Alejo Joaquín Miranda de Larra, su nombre completo, ni siquiera es conquense ni de la región de Castilla-La Mancha sino que es madrileño y que, con su inclusión entre los cabezas del vagón a esta institución, ha sido premiado con el aforamiento que esta misma le otorga en el caso de ocupar un asiento. Actualmente es responsable de Inversiones y Desarrollo Local de la administración madrileña.

Captura de las listas completas del PP al Senado. Partido Popular

Captura de las listas completas del PP al Senado. Partido Popular

Este blindaje parlamentario no es baladí ya que Miranda forma parte de una trama por el derroche de dinero en el que ha caído el polémico centro, proyecto estrella de la propia lideresa, tal y como lleva denunciando este periódico en los últimos años. El agujero que ha causado en las arcas públicas -cuya construcción y sostenibilidad ya ha superado los 150 millones de euros, casi el triple de lo prometido- ha llegado a precipitar numerosas divisiones y dimisiones en el equipo de Ayuso, como el de Luis Mosquera. El que fuera subdirector general de Alta Tecnología Sanitaria de la región también era junto a Miranda -que ha ocupado muchos puestos- uno de los ideólogos de este hospital de pandemias y su salida en febrero del año 2021 evidenció la debacle entorno a este hospital.

A Miranda también se le atribuyen sendas polémicas y vergonzosas contestaciones ante las críticas de una trabajadora sanitaria en pleno proceso de construcción del hospital de emergencias y en varias ocasiones se ha jactado de la premura con la que se ha levantado. Lo ha vuelto a hacer hace tan solo unas semanas, el pasado mes de mayo. Cabe recordar que la administración de Ayuso impulsó este centro en el peor momento de la pandemia por coronavirus con el resto de hospitales públicos colapsados y con el conocido como protocolo de la vergüenza en las residencias. "No, Mónica, no. No tardamos 5 meses. Construimos un nuevo hospital público en sólo 3 meses", publicó a través de su perfil oficial de Twitter tras las críticas de la líder de Más Madrid, Mónica García, al respecto.

Lluvia de dinero a GEE por contratos públicos

Pero entre la polémica con el Zendal también se ha producido una lluvia de billetes al Grupo Empresarial Electromédico (GEE), en la que tiene especial importancia la labor de Miranda como responsable de Infraestructuras de la consejería de Ayuso. Y es que ha sido asimismo el máximo responsable de llevar a cabo la publicación de los nuevos procedimientos de servicios de mantenimiento de electromedicina, que está en el foco de todas las miradas por sendos casos de regar con importantes cantidades de dinero a la que es una de las principales empresas cabecera de la Comunidad de Madrid en los últimos 20 años de gobiernos populares. En concreto, la región otorga contratos para el mantenimiento de aparatos electrónicos para medicina con continuas prórrogas injustificadas. La justicia ha solicitado varias veces documentación al respecto a este diario.

Una de las ocasiones más reciente en la que se ha producido esta cuestionable técnica ha sido el pasado mes de febrero, cuando el Gobierno de Ayuso adjudicó a dedo otros 175.000 euros para mantener los equipos de electromedicina en el Zendal a esta empresa, que ha recibido millones de euros opacos. Además, tal y como ha publicado ElPlural.com, en tan solo seis meses del pasado año 2022 se llegaron a pagar más de 520.000 euros sin concurso público en una nueva operación para beneficiar a una de las filiales de GEE, concretamente Iberman. Pero también a ASIME S.A., a la que un albañil asturiano facturó 611.104 euros por trabajos que nunca se realizaron. Los hospitales a través de los cuales esta entidad estaría facturando esta elevada cantidad anual son, especialmente, todos los principales centros públicos.

  1. Hospital Universitario La Paz: más de 1,9 millones de euros.
  2. Hospital Universitario Gregorio Marañón: más de 1,2 millones de euros.
  3. Hospital Universitario Niño Jesús: más de 200.000 euros.
  4. Hospital Universitario Puerta de Hierro: más de 1 millón de euros.
  5. Hospital Universitario de Getafe: más de 600.000 euros.
  6. Hospital Universitario Ramón y Cajal: más de 700.000 euros.
  7. Hospital Univesitario Severo Ochoa: más de 700.000 euros.
  8. Hospital Universitario Carlos III: más de 100.000 euros.
  9. Hospital Universitario Clínico San Carlos: más de 1,4 millones de euros.

De hecho, la relación contractual de la administración madrileña con esta sociedad privada no es nueva. Como ha adelantado en exclusiva este medio, GEE estaría recibiendo por parte del Ejecutivo de la Comunidad de Madrid un montante a razón de 7,8 millones de euros anuales de forma opaca mediante prórrogas sin concurso. Y es que este grupo empresarial lleva décadas monopolizando los servicios de electromedicina a través de este complejo sistema de infinitos aplazamientos por un carril distinto al legal que se está aplicando en los principales centros hospitalario de la región. Este periódico ha cifrado en cerca de 100 millones de euros opacos la cantidad que habría obtenido bajo el brazo con los distintos gobiernos del Partido Popular.