Mientras Génova intenta disimular su affair con Vox en la Comunitat Valenciana con una suerte de resistencia en Murcia y Extremadura, se escuchan voces triunfalistas desde Valencia, también con una mirada nacional. Tras conocer a cuenta gotas los términos del pacto entre el líder valenciano popular con los ultras para liderar la Generalitat, Carlos Mazón ha justificado esta alianza bajo el objetivo de que Alberto Núñez Feijóo "tenga un gobierno en solitario en España" en las próximas elecciones generales del próximo 23 de julio. Según el futuro presidente regional, que ha dejado en manos de los ultraderechistas la presidencia de las Corts así como diversas consellerías, este pacto "le va a venir muy bien" al presidente popular al tiempo que lo ha encajado en las "ganas para garantizar la gobernabilidad" de la región. Tal y como ha explicado este jueves, su futura administración va a acometer sendas reformas que pasan por la eliminación de la Oficina de Derechos Lingüísticos o implantar más rebajas de impuestos. Todo ello "ejes compartidos" con los ultras.

"Le viene bien a Feijóo"

Tras el terremoto causado primero por el anuncio de un acuerdo en la Comunidad Valenciana para gobernar en coalición y después por el documento hecho público sobre las claves de su ejecutivo, el futuro dirigente regional ha aducido que el pacto con los de Vox va a facilitar el camino a Alberto Núñez Feijóo para dirigir la Moncloa sin la necesidad de los socios. "Trabajo para que Feijóo tenga un gobierno en solitario en España", ha sostenido Carlos Mazón este jueves en una entrevista con Onda Cero tras ser preguntado precisamente por esta alianza. A su juicio, esto supone la primera piedra para su líder, a quien ha sostenido "le va a venir muy bien". En concreto, ha puesto como ejemplo algunas de las líneas de actuación que pretenden llevar a cabo de la mano. "Le va a venir muy bien que anunciemos la eliminación del impuesto de la muerte, la recuperación de los juzgados de violencia de género o que vayamos a traer la libertad educativa", ha destacado entre otras muchas propuestas. De hecho, ha explicado que el propio Feijóo, con quien tiene muy buena relación, le llamó para fecilitarle tras finalizar las fructíferas conversaciones.

"Siempre nos guiñamos el ojo con lo que siempre ha dicho Feijóo: si tú eres presidente de la Comunidad Valenciana, estoy yo más cerca de ser presidente de España", ha contado al respecto de algunas bromas que se repiten entre ambos dirigentes populares. Mazón se va a convertir la próxima semana en el presidente de la región gracias al apoyo de Vox, que no va a tener sin embargo un papel menor en la coalición. Estos no solo van a ostentar la presidencia de las Corts valencianas sino que también tendrán al menos un par de consellerías, aunque una de ellas no será la de Educación, como ya avanzó este miércoles en una entrevista en la Cope y ha vuelto a advertir este jueves en Onda Cero, ni tampoco la de Familias. "Estamos hablando, pero no está encima de la mesa", ha dicho el futuro presidente del Consell sobre esta última opción. Sí ha explicado que los equipos de gobierno están trabajando en las distintas propuestas que ha tildado de "ejes compartidos", por lo que no espera que haya muchas discrepancias, aunque el gobierno "no está cerrado todavía".

"La gente ha votado el cambio"

El popular ha insistido en que ambos son "partidos distintos" aunque están "centrados en lo que les une". "El diálogo permanente ha sido mi bandera política siempre", ha sostenido. Y es que Mazón ha defendido que su pacto responde a que "lo que ha votado la gente es un cambio" y, por tanto, tenía la responsabilidad de que la victoria del PP, que fue "incluso por encima" de sus expectativas, supusiera una renovación en la Comunidad Valenciana. "Es importante dar tranquilidad a los ciudadanos que han votado cambio y que no quieren verlo peligrar con repeticiones de elecciones", ha llegado a afirmar al respecto antes de asegurar que intentó contactar con el candidato socialista y hasta ahora presidente regional Ximo Puig pero este decidió no atenderle ni acudir a un encuentro y enviar una delegación para anunciar que no se abstendría para facilitar su ejecutivo "bajo ningún concepto". Una petición, la de abstenerse, que también extendió a Vox antes de llegar a una alianza.

Sin embargo, ha defendido que en este caso "no hay más mando que el de los ciudadanos de la Comunidad Valenciana" y que a la luz de los datos obtenido por el Partido Popular el pasado 28 de mayo tiene que "trabajar para buscar la gobernabilidad en la Comunidad Valenciana" así como "un gobierno estable y serio". Preguntado por cuánto ha cedido el PP ante Vox para firmar un gobierno conjunto, Mazón ha admitido que ha sido "el que marca el menor riesgo posible de la estabilidad y la gobernabilidad" y ha reiterado que ha actuado como había anunciado. "Algunos hablan de rapidez, yo hablo de ganas para garantizar la gobernabilidad", ha insistido al tiempo que ha sentenciado que aceptar la coalición no ha supuesto un "cambio de cromos" en otros ayuntamientos por parte de Génova. Un intento más de los populares de intentar desligar este acercamiento regional a otros futuros pactos que pueden venir de ahora en adelante tras haber abierto la veda. "Tienen muy claro que tienen 13 diputados y no 50" y que "quien tiene 40 son el PP", ha argumentado.

Las líneas de su gobierno con Vox

De esta forma, Mazón ha querido centrar el foco en los contenidos de su programa así como de las reformas que va a impulsar desde las Corts al inicio de su legislatura. Estas son la eliminación del impuesto de sucesiones o "el impuesto a la muerte"; la recuperación de los juzgados de violencia de género; implantar más rebajas a los impuestos; garantizar una libertad educativa en la Comunidad Valenciana bajo el compromiso de que "los padres no van a tener un ejército de asesores lingüísticos nombrados a dedos que vigilan lo que hablan nuestros hijos"; derogar la oficina de la "policía lingüística" para acabar con el "procés a la valenciana que había llevado a cabo Compromís"; defender el Estatuto de Autonomía en la Constitución Española; destituir a los imputados por el caso del marido de Mónica Oltra; así como recuperar la Ley de Señas de Identidad. 

Las medidas pasan por varias líneas, todas ellas "ejes compartidos" con los ultras tal y como ha asegurado. El popular ha incidido especialmente en el asunto lingüístico, algo que comparte con Vox ya que estos en su programa llevaban la "defensa de nuestras tradiciones, costumbres e instituciones propias frente a los falsos 'países catalanes'". En cuanto al reparto de las áreas que van a conformar el ejecutivo valenciano con los ultraderechistas, Mazón ha explicado que quiere ser "el presidente de todo el Gobierno, no solo de las áreas del PP".