Momento “inaudito”, uno más, el que se ha vivido este miércoles en las Cortes de Castilla y León después de que el Partido Popular (PP) haya presentado un trabajo conjunto con Vox que consiste en una Proposición No de Ley (PNL) existente desde hace diez años. Así lo ha señalado en el pleno el procurador de Ciudadanos, Francisco Igea, uno de los más contundentes, refiriéndose directamente a José María Sánchez Martín, de la bancada popular.

El responsable naranja en la Cámara castellanoleonesa ha sido muy directo con la medida, apelando al documento tanto en la sala como  en redes sociales, ya después. “No salgo de mi asombro. ¿Sabe lo que es esto? Una tablet, pero se puede hacer también con ordenador. Meta en Google ‘salud bucodental’, ‘Castilla y León’ y ‘discapacidad’. Hay un protocolo en esta Comunidad desde el 1 de julio de 2013. Pero ustedes, ¿qué hacen aquí? ¿No consultan con la Consejería? Pero, ¿qué broma es esta? ¿Usted no ha preguntado si esto existía ya? Claro, que lo han trabajado con Vox. Todo se explica”, emplazaba a su homólogo del PP antes de darle un consejo: “Pregúntele al consejero. Esto es inaudito”.

En su turno de réplica, Sánchez Martín apelaba a la pasada intervención de Igea, cuando éste no dudó en tachar al Ejecutivo regional de coalición de “fascistas”. “El otro día fascistas, hoy inaudito… No voy a entrar en más, le queda solo el pataleo”, afirmaba el encargado de defender al partido del que forma parte Alfonso Fernández Mañueco en el Parlamento regional, mientras pedía también a Igea “dejar de escupir remordimientos”.

Después, Sánchez abandonaría la Cámara ante el reproche de Igea en el momento de la contrarréplica: “No se vaya, señor Sánchez. Que voy a pedirle perdón. He dicho inaudito. Inaudito es cosa no oída, un insulto es ‘imbécil’, que diría el vicepresidente -refiriéndose a Juan García-Gallardo-. Inaudito es la expresión de lo que aquí ocurre”.

Igea llama “fascista” al Gobierno de Castilla y León

El que fuera vicepresidente de las Cortes ya protagonizó uno de los momentos más sonados cuando la semana pasada llamó “fascistas” a la administración presidida por Mañueco por su gestión sobre la tuberculosis bovina, que alcanza sus niveles más altos de incidencia en la primera región que tuvo un gobierno del PP con Vox.

“Quizá alguien debería decirle al consejero que no es el consejero de los ganaderos, sino el de Castilla y León. Es una absoluta vergüenza”, dictaba mientras hacía uso de otros términos como “populista” o gobierno que “utiliza la amenaza”.

A continuación, se mostró todavía mucho más contundente: “No estamos a las puertas del fascismo, sino que estamos dentro del fascismo. Esto es fascismo. Acosar a los representantes de la administración, a sus profesionales. Señores de Vox y del PP, son ustedes unos fascistas. Y lo digo con pleno conocimiento”.

Uno de los rifirrafes más mediáticos en una Cámara que la ultraderecha ha convertido en un espacio de bronca llegó después de que precisamente la Junta fuera contra las normas estipuladas por el Gobierno Central y la Comisión Europea. Aún a sabiendas de ello, García Gallardo acudió a Bruselas solo para defender la norma que había aprobado el Ejecutivo del que es vicepresidente y que iba contra las reglas de salubridad establecidas por España y Europa.

Así las cosas, en una de sus declaraciones sostenía que iban a “seguir defendiendo a sus ganaderos frente a las imposiciones arbitrarias que les ahogan”. También asumía que la resolución del 15 de mayo “es perfectamente compatible con la salud pública y alimentaria y vamos a seguir defendiendo esta resolución donde haga falta, en Madrid, en Bruselas y también en los tribunales. No hemos ni vamos a dar marcha atrás”.

"Cínicos y vagos"

En lo que respecta a la Proposición No de Ley -la que la derecha y la ultraderecha presentan como nueva- ésta ha salido adelante con el apoyo de todos los grupos, sí; pero también con el reproche de la oposición. De esta manera, no solo Igea ha mostrado su perplejidad para con el hecho, también PSOE y Unidas Podemos lo han lamentado.

En lo que respecta a los primeros, la procuradora socialista, Ana Sánchez, tildaba a los miembros del Ejecutivo de “cínicos y vagos”, no solo porque algunos de sus puntos están ya puestos en marcha en la Comunidad, sino también porque hace dos meses tanto PP como Vox se opusieron al texto. A sus palabras se suman las del portavoz morado en las Cortes, Pablo Fernández, quien calificaba asimismo de “surrealista y esperpéntica” la actuación del Gobierno.