El otrora vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea (Ciudadanos), protagonizó este jueves un tenso debate a cuenta de las mentiras que el Ejecutivo de PP y Vox en coalición ha contado a los ganaderos a cuenta de la tuberculosis. El tema, que ha calado en el debate público nacional al ir en contra de la normativa nacional y europea, provocó un enfrentamiento en las cortes de la comunidad autónoma, e Igea no dudó en condenar que la actitud de la administración presidida por Alfonso Fernández Mañueco se comportaba de forma “fascista”.

“Quizás alguien debería decirle al consejero que no es el consejero de los ganaderos, sino el de Castilla y León. Es una absoluta vergüenza, es un gobierno populista, que utiliza la amenaza. No estamos a las puertas del fascismo, sino que estamos dentro del fascismo. Esto es fascismo. Acosar a los representantes de la administración, a sus profesionales. Señores de Vox y del PP, son ustedes unos fascistas. Y lo digo con pleno conocimiento”, sentenció.

Frente a Igea, el Gobierno central, Europa y la ciencia se ha posicionado la junta de Castilla y León. Y no solo en las cortes regionales, sino que el vicepresidente de la comunidad y líder de Vox, Juan García Gallardo, no dudó en acudir este jueves a Bruselas para comparecer junto al eurodiputado Jorge Buxadé a defender su normativa, que según los veterinarios ha provocado pérdidas millonarias para el sector -además de un descrédito internacional que pone en jaque la exportación de carne-.

 "Lo vamos a pelear en Bruselas y donde haga falta", expresaba Gallardo, defendiendo la legalidad y viabilidad jurídica de su plan para reducir los controles a la tuberculosis del ganado.

El vicepresidente de la Junta insistía en la necesidad de cambiar las ordenanzas del programa nacional y la normativa europea, que, a sus ojos, han quedado "obsoletas", ya que no funcionan para su objetivo de erradicar la tuberculosis bovina de aquí a 2030 "como se supone que esta previsto", y advertía de que, de mantenerse en los términos actuales, "lo que se va a erradicar es la ganadería en España". "Eso van a conseguir los burócratas con su cabezonería", ha apostillado.

En este sentido, ha insistido en que se le "agota la paciencia" y las "presunciones de buena fe" frente a un Gobierno al que acusa de "conspirar" contra el campo de Castilla y León, al tiempo que ha criticado al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, al que ha tachado de "siervo" de Pedro Sánchez, a su vez "lacayo de Bruselas, Marruecos y las élites globalistas" por haber "difundido mentiras bulos y 'fake news' sobre el sector primario" de la Comunidad.

Respuesta del Gobierno

El Gobierno, atónito frente al negacionismo ultra y el incumplimiento sistemático de las normativas europeas -lo mismo sucede con Doñana-, ha arremetido con fuerza contra Gallardo.

"Ya hemos visto en Castilla y León lo que representa jugar con la ambigüedad, con la demagogia de corto plazo y la falta de respeto a las normas europeas", ha afirmado la ministra, que también se ha referido a las declaraciones que este miércoles hizo el consejero de Agricultura, Gerardo Dueñas, quien planteó la posibilidad de que se hubiera "llevado muy al extremo la salud pública", manifestaba este jueves la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.

En la misma línea se postulaba el líder del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca: “¿Le importa algo a Mañueco la salud de los castellanos y leoneses? ¿Aunque sea un poco? Parece que no", ha remarcado el líder de los socialistas, quien ha lamentado que Castilla y León haya vuelto a ser "la vergüenza nacional", después de que la Junta haya utilizado a los ganaderos y haya hecho que pierdan millones de euros y se haya puesto en riesgo la salud de todos.

"¿Mañueco no se digna siquiera a poner siquiera un twitt?", se ha preguntado, para afear también que no dé la cara en el Parlamento y no sea capaz de "parar los pies a la extrema derecha" o de defender a los veterinarios y los funcionarios de su propio gobierno. "Mañueco es un cobarde y un irresponsable y ha puesto en riesgo salud de todos y el bolsillo de los ganaderos con sus medidas ilegales e irresponsables, una vez más, paradas por Europa".