Jornada de pleno hoy en Galicia con un tema destacado que ha copado buena parte del interés, dentro y fuera del Parlamento: la primera universidad privada que se creará en la región.

Hoy, con el apoyo de la mayoría del Partido Popular y el voto en contra de toda la oposición, ha superado el primer trámite parlamentario. Esto significa que la universidad que dependerá de Abanca ha comenzado su andadura administrativa previa a su visto bueno definitivo, una vez se cumplimenten todas las fases preceptivas.

En el exterior, una concentración bajo el grito de “educación pública”, porque este proyecto, desde que se conoció, cuenta con la oposición de las universidades públicas gallegas que lo consideran totalmente innecesario. Esta mañana, mientras se discutía en el pleno, fuera se aseguraba que la nueva institución académica solo nace para cubrir una necesidad de las familias pudientes, capaces de “comprar títulos a precios elevados”.

Desde la Xunta, se defiende la creación de esta universidad bajo el paraguas de la libertad de elección y el argumento de que no recibirá subvención pública alguna, afirmación esta última que ponen en entredicho quienes se oponen al proyecto.

La portavoz socialista en el Parlamento, Noa Díaz, solicitó en el pleno la devolución del proyecto de ley de reconocimiento de la universidad privada ‘Universidad Intercontinental de la Empresa’, que es así como denomina y detrás del cual se encuentra Abanca a través de Afundación, marca que acoge a la obra social de la entidad financiera.

Díaz, entre otras cuestiones, indicó que “puede poner en riesgo” a las públicas que ya existen en Galicia, es decir, Santiago, Vigo y A Coruña. En una línea similar se mostraron los representantes del Bloque Nacionalista Galego.

Tuit Universidad Pública
Tuit Universidad Pública 2

Contra la nueva universidad, que tendrá su sede central en Santiago, Noa Díaz aseveró que no está, ni mucho menos acreditada “la necesidad de una ley que reconozca” esta primera universidad privada, porque, a su juicio, las tres que ya existen en Galicia “cubren la demanda de los estudios de enseñanza superior”.

Por su parte, el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, fue tajante en su defensa del proyecto, señalando que supone un “complemento” a lo que ya existe en cuanto a formación superior y dejó claro que, el visto bueno no afectará a la financiación de las públicas.

Detrás de la nueva universidad hay quien observa la negativa continuada por parte de la Xunta de Galicia a que las públicas existentes aumentasen plazas en algunas carreras, bajo la premisa de no ser necesario.

Durante el debate en el plenario no faltaron las alusiones a las ayudas públicas recibidas por esta entidad antes de su paso a manos privadas. El portavoz nacionalista en la materia, Manuel Lourenzo, en un momento de su intervención criticó que una entidad que recibió miles de millones de “rescate de los gallegos” tenga “como premio” una universidad.

Hay que recordar que, tras la ayuda pública para no dejar caer las cajas de ahorro gallegas, la Xunta de Galicia, con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza, vendió el único banco gallego en el que habían desembocado las cajas, eso sí, ya saneado por 1.000 millones de euros en 2013 al grupo venezolano Banesco. Mientras desde algunos ámbitos se consideró esta cantidad ridícula, las formaciones políticas de la oposición la calificaron como “pelotazo”, sobre todo cuando, un año después de su venta, los beneficios de Abanca (1.157 millones de euros) superaron el montante que sus nuevos propietarios pagaron por su compra.

Hoy, su universidad, la primera privada de la región, ha iniciado con éxito el camino hacia su creación.