“Galicia sigue mejor que la media del conjunto de España”. Da igual que después diga que da igual por lo que está por llegar. El mensaje ya está dado. Y así empezó, prácticamente, su comparecencia el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo.

Este mediodía, el máximo responsable de la Xunta de Galicia, en una día en el que se contabilizan 19.768 casos activos y se alcanza los niveles más altos de ingresos, dio a conocer los datos más destacados de las nuevas restricciones a las que quedan sometidos los gallegos desde esta misma semana.

Además de lanzar un par de pullas al Gobierno central, por la “escasez de vacunas” y por el “clamor” de que el toque de queda sea más “flexible”, Feijóo anunció las acciones más duras desde que Galicia fuera la primera región en estrenar la nueva normalidad a mediados de junio.

A partir de aquí, informó de las recomendaciones salidas de la última reunión del Comité clínico que, a su vez, el Ejecutivo gallego hace suyas.

Así, lo primero es que toda la Comunidad Autónoma, sus más de 310 municipios, se moverán en el nivel máximo de restricción. Lo harán durante las próximas 3 semanas; en principio, hasta las 00.00 horas del 17 de febrero.

Prohibidas las interacciones sociales con no convivientes. “No se mezclen fuera con personas que no conviven en sus casas”, dijo el presidente de la Xunta, al tiempo que añadió que las reuniones se No se mezclen fuera las personas que no conviven en sus casas”. No se puede salir de la ciudad de cada uno, o lo que es lo mismo, todos los concellos quedan limitados perimetralmente.

En esta ocasión, Feijóo aunque reconoció lo impopular de las medidas diciendo que sabe que “no van a gustar, a mí tampoco”, fue contundente en el mensaje de su necesidad por lo que se aproxima con las nuevas cepas del coronavirus.

Y en esta línea de dureza continúan las decisiones que va a afectar a todos los residentes en la región que, por ejemplo, a los comercios no esenciales tendrán que ir antes de las 18.00 horas, momento fijado para su cierre. Asimismo, aunque el toque de queda se mantiene en las 22.00 horas, porque el Gobierno central no permite más flexibilidad, se quejó, la hostelería cierra totalmente, salvo para el servicio a domicilio.

Por lo que respecta a la educación, la novedad tiene que ver con la universitaria, que se suspende hasta el 8 de febrero. Después, esa semana hasta el 17 las clases serán totalmente online y luego ya se verá.

Una de las medidas que, sin duda, más llaman la atención y que es una advertencia en toda regla de lo que está ocurriendo y lo que se espera a corto y medio plazo tiene que ver con los que practican running en las ciudades. En Galicia, desde esta semana, es obligatorio el uso de la mascarilla para correr.