A lo largo y ancho del país no dejan de aparecer casos relacionados con problemas con la vacunación frente al COVID-19. Estos días atrás se conocieron varios episodios de personas a las que todavía no les correspondía recibir la vacuna y que, sin embargo, sí lo hicieron. Para justificar estas conductas reprobadas desde diferentes ámbitos, se han utilizado argumentos más que llamativos como que “sobraban”, que “podían caducar” o “perderse”, o que sin estar entre los colectivos fijados en el protocolo ministerial, sí se consideraban de riesgo.

La última consecuencia de este tipo de comportamientos se ha traducido en la salida del JEMAD.

No se sabe qué sucederá en Galicia, en concreto, en el Área Sanitaria Pontevedra-O Salnés. Pero lo que ha ocurrido aquí, a medida que se van conociendo más detalles, puede convertirse en el mayor caso de vacunaciones irregulares de los conocidos hasta este momento.

La suma de los supuestos de administración de dosis, en esta zona sanitaria del sur de la región gallega, por el momento y a tenor de la denuncia pública realizada por la delegación provincial de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en Galicia (CESM), “al menos 200 trabajadores que no están en relación directa” con el COVID-19, han recibido ya su vacuna.

Esta organización, a través de un comunicado, pone de manifiesto que la priorización se ha hecho en detrimento de “los profesionales que se encuentran en primera línea en la lucha contra el SARS-CoV-2”. La acusación por parte del sindicato se dirige contra la Dirección del Área Sanitaria, cuyo gerente es José Ramón Gómez Fernández.

A la gerencia que él dirige, la responsabiliza la CESM de “incumplir las instrucciones remitidas por la gerencia del Servizo Galego de Saúde, Sergas, para la aplicación del Plan de Vacunación, priorizando la inmunización del personal de diversos servicios, como admisión central, informática, cocina, personal de laboratorios centrales, personal administrativo de dirección, técnicos de salud, médicos en situación de IT o personal en otras actividades no asistenciales”. 

Para el sindicato, el error no es vacunar a los citados trabajadores, sino que “se ha dejado de inmunizar al personal que está de forma permanente en contacto con pacientes, potencialmente enfermos o transmisores de la infección”.

Pero la denuncia de la Confederación no se queda ahí. Hacen pública otra queja relacionada con la vacunación del personal de centros privados, con casos de inmunizaciones de personal que tampoco está en primera línea. A esto se une el hecho de la comparativa con la sanidad pública o lo que CESM denomina “sembrar graves discriminaciones respecto a los profesionales de los hospitales del Sergas”.

De fallo puntual a escándalo

Ante esta situación, el sindicato médico ha remitido una carta al conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, para reclamar que se adopten “medidas con carácter inmediato para resolver esta situación de extrema gravedad”. Cabe subrayar que, a causa de estas irregularidades, las vacunaciones se mantienen paralizadas desde hace casi una semana “y no hay noticias de que se vayan a reanudar próximamente”.

Hace unos días se habló de un error de vacunación en un hospital de Pontevedra. En concreto, se denunció que se había inmunizado a 17 informáticos. El gerente, José Ramón Gómez Fernández, salió a ofrecer explicaciones que, sin embargo, no convencieron a los representantes de los trabajadores.

Incluso, el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, hace dos días, pidió disculpas por estas vacunaciones que achacó a fallo puntual, recalcando que “al menos de momento no se están produciendo errores”. Del mismo modo, se vio obligado a anunciar que se “intensificará la práctica de velar” porque las dosis lleguen a los profesionales que se hallan en primera línea frente a la pandemia.

Ahora, de confirmarse las "al menos" 200 vacunaciones equivocadas, ya no se podría hablar de error puntual. Si la semana pasada, Feijóo reclamaba explicaciones al Gobierno central sobre el "escaso" número de dosis, ahora son los sindicatos del sector sanitario los que le piden a él las explicaciones. Además, no descartan acudir a los tribunales para que se depuren responsabilidades responsabilidades.