En medio de la actual crisis económica, tras las subvenciones de dinero público recibidas por la mayor parte de las entidades y de conocerse los despidos masivos que ya han afectado a miles de trabajadores de banca y que, en próximos meses, conllevarán que todavía una cantidad mayor de empleados del sector acaben en el paro, en Galicia se ha conocido una noticia que ha sido calificada de “escandalosa”.

El Gobierno de Alberto Núñez Feijóo ha aprobado esta mañana en el Consello de la Xunta una subvención destinada a “incentivar y fomentar la prestación de servicios bancarios en el ámbito rural”, tal y como ha justificado la propia administración autonómica. Detrás de esta afirmación se encuentra el dirigir hasta 2,8 millones de euros divididos en cuatro anualidades (de 2021 a 2025) para la instalación de cajeros automáticos en una treintena de municipios gallegos.

Según la argumentación de la Xunta, de esta decisión se “beneficiarán cerca de 48.000 gallegos” que residen en estos concellos.

Esta medida que ha visto hoy la luz ha recibido la respuesta contundente desde diferentes ámbitos. FACUA Galicia considera “escándalo” que Feijóo “regale a los bancos” ayudas en forma de subvención. Se da la circunstancia de que, según denuncia la asociación, ese dinero se destina a “las mismas entidades que habían cerrado oficinas años atrás dejando sin servicio” esas localidades.

FACUA Galicia es clara a la hora de criticar este tipo de subvenciones para que el sector dé un servicio esencial y básico asumiendo la administración y, por lo tanto, los propios consumidores “un coste que la banca se ha negado a dar en los últimos años”.

En medio de meses de despidos, de subidas de comisiones y de cierre de sucursales, la entidad señala que los cajeros no solucionarán el problema de la inexistencia de sucursales en los ayuntamientos. Por ello, insta al Gobierno gallego a “no premiar” con estas ayudas a los bancos que a lo largo de estos años han cerrado sus oficinas durante años.

En una línea similar se ha mostrado también este viernes el Bloque Nacionalista Galego, principal partido de la oposición en el Parlamento regional.

La diputada de esta formación, Noa Presas, ha llegado a calificar hoy esta aprobación de “escándalo e latrocinio”. La Xunta del Partido Popular es una “fábrica del mal y los reyes del marketing”, ha añadido, señalando que, además, toman a “pitorreo” al Parlamento a la vez que ”gobiernan contra los intereses de todos los gallegos”.

Uno de los aspectos sobre los que llaman la atención los nacionalistas es la “rapidez para aprobar esta medida”, en comparación con la demora de la Xunta para dar luz verde a las ayudas directas para los autónomos, que tardaron en hacerlo más de 6 meses.

Las acusaciones de Presas subieron de tono en el debate de la proposición no de ley durante el que se preguntó “quién gobierna la Xunta, si el PP o Abanca, porque después de regalarle la gestión y decisión sobre los fondos europeos”, hace unos días le entregó la “privatización de la universidade”, dando el visto bueno a la primera privada de la Comunidad, y ahora la Xunta “va a pagar a los bancos la reposición de los cajeros que ellos mismos anularon”.

El Bloque ha recordado que en 2008, en el inicio de la crisis económica, Galicia contaba con más de 2.500 oficinas, al comienzo de la pandemia ese número apenas alcanzaba las 1.300, es decir, que perdió más de la mitad de sucursale