La polémica en torno a la fábrica que la compañía Ence tiene en Pontevedra sigue muy viva, mientras se espera que se conozca la decisión última de los tribunales sobre el conflicto que la papelera mantiene a propósito de la prórroga concedida durante el último Gobierno presidido por Mariano Rajoy.

El último episodio lo provocó el consejero delegado de la empresa, Ignacio de Colmenares a raíz de un vídeo supuestamente interno en el que se dirigía a la plantilla de la planta de la capital de las Rías Baixas y les advertía del peligro, no solo para sus puestos de trabajo, sino también para el conjunto de la ciudad. Eso sí, esto si no se producen las correspondientes inversiones.

Tras hacerse público ese contenido los hechos se precipitaron y tuvieron su momento más álgido y preocupante con el acceso de un grupo de trabajadores a las instalaciones del Ayuntamiento pontevedrés con un intento de agresión al alcalde del Bloque Nacionalista Galego, Miguel Anxo Fernández Lores, incluido, según denunció el propio regidor.

Ahora, el Concello reacciona y lo hace de manera contundente declarando persona non grata al presidente y CEO de Ence y máximo responsable de la Celulosa de Pontevedra, Ignacio de Colmenares. Así lo ha aprobado el pleno de la Corporación municipal con los votos a favor de los dos grupos proponentes y que conforman el gobierno, BNG y PSOE y con la oposición tanto del Partido Popular, como el único edil no adscrito ex de Ciudadanos.

En palabras del concejal nacionalista, César Mosquera, esta designación se justifica porque De Colmeranes ha sido el encargado de "dirigir y permitir" el "escrache violento" sufrido por el alcalde y varios miembros de su gobierno el pasado 11 de marzo. En dicho acción de protesta, tal y como indicó, se registró un "riesgo real" para su integridad física.

"Ence borroka"

El representante del BNG llegó a calificar aquellos hechos de “Ence borroka”. El edil socialista Tino Fernández también criticó que la compañía Ence haya decidido "recrudecer" su estrategia para "influir" en la opinión pública contando con la "connivencia" del PP, "que asume las tesis de la empresa como dogmas de fe" y del sindicato CC.OO., que actúa como "mamporreros" de una empresa a la que "no le interesan los trabajadores ni la ciudad", sino tan solo sus beneficios.

Fernández fue más allá, al asegurar que en aquel polémico vídeo Ignacio de Colmenares "reflejó la verdadera cara de la empresa y sin filtros".

El PP pontevedrés, estos días también en el centro de la polémica a propósito de lo que ha dicho Bárcenas, ha negado estar detrás de los actos violentos y escraches, diciendo que esas acusaciones son “de todo punto inaceptables”.

Cabe recordar que, hace algunos años, el Ayuntamiento de Pontevedra también declaró persona non grata a Mariano Rajoy, precisamente, por la prórroga concedida a Ence para su planta ubicada junto a la ría. Más recientemente, el mismo pleno de este Consistorio acordó retirar los honores, reconocimientos e, incluso, la calle que tenía dedicada al rey emérito Juan Carlos I, por los últimos escándalos conocidos.