Galicia tiene presupuestos, o casi. No porque necesite negociaciones con independentistas o con la ultraderecha, que para eso tiene mayoría absoluta. Todavía restan trámites parlamentarios, aunque hoy el presidente de la Xunta salió a anunciar que el Consello de Gobierno de hoy aprobó el proyecto de ley de las partidas para 2021, mientras que en enero, probablemente, habrán ya pasado el periplo burocrático para estar a disposición de las diferentes Consellerías. En total 11.563 millones de euros. 

Como suele suceder en estos casos, y este año todavía más debido a las circunstancias excepcionales originadas por la pandemia, los calificativos de las cuentas públicas gallegas para el próximo ejercicio por parte de Alberto Núñez Feijóo han sido grandilocuentes. Se trata de “los más altos de la historia”, los que incluyen “el mayor esfuerzo inversor” y con un incremento más que notable en materia de gasto social. Sin olvidar el Xacobeo, ya que el año que viene vuelve una de las mayores atracciones turísticoreligiosas.

Y esto, claro está, con cero de presión fiscal de más o, como señaló el máximo responsable del Ejecutivo gallego, “aquí no se suben los impuestos, ni a las familias, ni a los trabajadores. Aquí lo que venimos a consolidar es la rebaja de impuestos que hecha desde 2016”.

Feijóo, en su comparecencia más larga de lo habitual puesto que había que desgranar muchas partidas o, por lo menos, las que interesa explicar con detalle, también indicó que los presupuestos se han elaborado en un tiempo récord de “en 5 semanas”. Para describir el objetivo fundamental de las partidas para 2021 no fue original. Se sirvió de una palabra que se va a escuchar mucho en todo el Estado en las próximas semanas: “reactivación”. El propósito, por lo tanto, es reactivar Galicia y para eso, según comentó, “es necesario garantizar la estabilidad del país” durante el año que viene puesto que, añadió, esa “estabilidad es un activo económico de una extraordinaria importancia”.

Para ello, se centrará en lo que llamó “retos a los que se enfrenta Galicia” ahora mismo con tres prioridades: combatir la pandemia, reactivación económica y social y atender las necesidades de familias, trabajadores y empresas.

El día de la marmota

Las reacciones de la oposición al presupuesto no se han hecho esperar. Para el Bloque Nacionalista Galego, lo presentado por Feijóo es “una oportunidad perdida”.

Por las condiciones actuales de crisis económica, sanitaria y social, la portavoz del BNG, Ana Pontón, fue más contundente al asegurar que “es inaudito que, en plena pandemia, presente un proyecto de presupuestos repitiendo los mismos titulares propagandísticos” de años anteriores “en una especie de Día de la Marmota”.

Incluso detalló que no hay nada nuevo al reiterar que son las partidas “más sociales de la historia”, que “va a bajar los impuestos y, un año más, presume de deuda”, aunque en este apartado recuerda que Feijóo “obvia que multiplicó por tres la deuda de los gallegos y gallegas”.

Además de poner sobre la mesa un dato que, según ella, “habla por sí solo” como son los 115 millones para atender la estrategia que defina la Comisión parlamentaria de reactivación que considera insuficientes a todas luces, llama la atención al tema del incremento en Sanidad. Los nacionalistas son claros al señalar que, de nuevo, es un brindis al sol porque “solo Atención Primaria precisa una inversión adicional urgente de 200 millones de euros”, debido a las carencias que presenta tras los recortes de los últimos años.

El socialista Gonzalo Caballero, lo primero que hizo al conocer el anteproyecto de presupuestos fue mostrar su “preocupación”, a la vista de que la “medida estrella” que el presidente gallego ha vendido estas semanas ante las protestas del sector y que se incluye en estas cuentas para 2021 es “dar a cabida establecimiento hostelero unos 500 euros”.

Es la cuenta que sale de los 17 millones que anunció como ayudas directas a la hostelería. “Esta medida está fuera de la realidad -afirmó Caballero- y de las necesidades que tiene Galicia”. Según su balance el Gobierno que “diseña este tipo de actuaciones no está a la altura para hacer los presupuestos que precisa nuestra región, máxime en un contexto como el actual”.

A modo de resumen, y haciendo referencia concreta al gasto social y el respaldo a los sectores productivos que “deberían protagonizar las cuentas de la Xunta” para 2021, criticó la falta de “orientación y ambición” a la hora de perfilar medidas que permitan hacer frente a las circunstancias derivadas de la situación de crisis.