El presidente de la Xunta de Galicia, que ha permanecido estos días en cuarentena por el positivo de un contacto estrecho, ofreció hoy su tradicional discurso de Fin de Año con una idea clara: mostrar los buenos datos que arroja la región en relación con el coronavirus. Lo cierto es que esas buenas cifras de las que presumió no se corresponden con las que se están dando ahora, con 5.862 nuevos positivos en las últimas 24 horas y 41.800 casos activos.

Al margen de esto, lo cierto es que, más allá de los detalles de un mensaje grabado al aire libre, pero sin caer en el electoralismo de Moreno Bonilla y sus cañas en una taberna de Granada o la contundencia del extremeño Fernández Vara a la hora de hablar de compaginar salud y economía, Alberto Núñez Feijóo convirtió buena parte de la despedida institucional de este 2021 en un agradecimiento. Lo hizo con casi todos los colectivos, ámbitos y sectores que, de forma directa o indirecta, han contribuido a que Galicia sea “un ejemplo de responsabilidad y solidaridad en la vacunación, con unas de las tasas más altas de España y de Europa” o logrando que el índice de mortalidad se sitúe como el “más bajo de la Península”. “Y conseguimos reducir el impacto de la pandemia gracias al sentidiño”, precisó.

Para ello tiró de guion y de Yolanda Moares, enfermera que fue la encargada de recoger la Medalla de Oro de Galicia entregada en julio pasado a todo el colectivo por su labor en las tareas de vacunación. También de Nieves Cabo, que hace ahora un año recibió la primera vacuna en la Comunidad Autónoma. Ellas, dos mujeres de dos generaciones bien diferentes participan personalmente en el vídeo del presidente gallego. También le dio las “gracias de corazón” y en nombre de “todos los gallegos a médicos, enfermeros, auxiliares, a todos los sanitarios, y a aquellos que con su trabajo hacen que la vida sea un poco menos dura cada día: policías, gente de protección civil, trabajadores de residencias, maestros...”.

Tampoco faltaron las alusiones a los ámbitos económicos afectados por la pandemia, en particular, el hostelero, al que desde hoy, por cierto, afectan las limitaciones de horario establecidas desde la Xunta. En realidad, lo hizo de soslayo, mencionando a estos profesionales junto a “los profesores. Los empresarios. Nuestros mayores. Los niños. Agricultores y ganaderos. Gentes del mar. Y todo aquellos que, con esfuerzo, humildad y sacrificio, no se rindieron y que contribuyen a hacer cada día una Galicia mejor”.

Reconoció Feijóo que “el camino no es sencillo”. En este punto lanzó una de las frases de este mensaje grabado: “Los gallegos somos un ejemplo de resiliencia antes de que se inventara esa palabra”. Curiosamente, quienes elaboraron el mensaje, echaron mano de la comunicación política para conectarlo con la situación actual. Esto, entre otras referencias, se vio en esa frase puesto que no hay que olvidar que la iniciativa del Gobierno central con los fondos europeos relacionados con la pandemia se denomina Plan de Recuperación, transformación y resiliencia.

Moderación y reivindicación

Núñez Feijóo, en esta despedida o balance de 2021, también realizó alguna referencia política. Para ello recurrió a su habitual moderación frente a lo que se observa a nivel nacional en su partido a causa de las luchas internas. El presidente gallego, aprovechando las 4 décadas de Estatuto de Autonomía, afirmó que en este tiempo “Galicia ha demostrado desde una esquina de la península que ser leal no es incompatible con ser reivindicativo”, quizás en referencia tanto a Pablo Casado, como a Isabel Díaz Ayuso, con sus continuas algaradas contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez. A su juicio “es posible sumar y servir a los ciudadanos de Galicia y de España al tiempo que se mantiene la identidad y las raíces”.

Dentro de 'su moderación', en su discurso envió algún mensaje a La Moncloa, en el apartado de las “dificultades” que “aún quedan”. Llegó a decir que “estamos de lleno en ellas. La incertidumbre de nuevas olas, la subida del coste de la vida, el precio de la luz”, referencias a asuntos cuya gestión depende en exclusiva del Gobierno de Pedro Sánchez. Sin embargo, no mencionó en momento alguno los problemas de desindustrialización que vive Galicia con el ejemplo de Alcoa como el más llamativo, pero no el único.

Uno de los aspectos que más sobresalió del mensaje del máximo dirigente gallego ha sido su atuendo. Pantalón vaquero y parka con los emblemas del Xacobeo 2021-2022 bien visibles. Con el Dakar a punto de arrancar (lo hará mañana), recordó su vestimenta a esos pilotos que tienen que 'vender' las marcas que patrocinan su aventura por el desierto de Arabia Saudí (esta edición).

El bienio santo “marcará el próximo año, como también lo hará la evolución de la pandemia y cómo afrontar la recuperación económica”. Ha asegurado que “el Camino de Santiago es un modelo de concordia y está en el origen de la construcción europea”, añadiendo que “vamos a aprovechar todo su potencial”. Al fin y al cabo, en este acontecimiento, en el Camino de Santiago, tiene todas (o casi) las esperanzas de recuperación el presidente de la Xunta de Galicia.

Uno de los símbolos del Xacobeo es O Monte do Gozo, punto central de muchas celebraciones de esta fiesta económico-religiosa. Este ha sido el lugar elegido por Alberto Núñez Feijóo y su equipo para poner el punto y final a su mensaje de Fin de Año junto a representantes de esos sectores, colectivos o profesionales mencionados en su intervención. Todos (o casi) con la preceptiva mascarilla del Año Santo.