Los negacionistas de las vacunas siguen aumentando, o eso es lo que ellos tratan de vender. Para ello cual se sirven, sobre todo, de las redes sociales y de páginas web de credibilidad más que dudosa. Cuando es Miguel Bosé el que decide adopta el rol de portavoz de esta corriente, basta observar qué tiene entre manos desde un punto de vista comercial o empresarial -un disco, un libro, etc.- para hallar la verdadera motivación de sus diatribas y/o peroratas.

El problema surge cuando detrás del mensaje negacionista están quienes deberían velar por la salud de las personas. Esto ha ocurrido con los llamados Médicos por la Verdad, un movimiento para el que la pandemia ha pergeñado la tormenta perfecta para difundir su discurso.

En Galicia, en el mes de febrero saltaron todas las alarmas debido al discurso “incendiario” lanzado por un médico que, curiosamente, ocupa el puesto de Jefe del Servicio de Alergología del Hospital de Ourense (CHUO). Se trata de Carlos González de la Cuesta, que si en febrero cargó contra las vacunas en general, en agosto pasado lo hizo contra el suministro a los menores. En ambos casos, el Colexio Galego de Médicos salió a desacreditar sus afirmaciones.

Sin embargo, lo ocurrido con este especialista es solo la punta del iceberg, tal y como lo demuestra la investigación de oficio que acaba de poner en marcha la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia para determinar si, en realidad, hay en la región una red de médicos posicionados frente a las vacunas contra el Covid-19.

El lunes de esta semana, en una reunión de la mesa sectorial, los representantes sindicales también instaron a esas pesquisas tras la publicación por parte de un medio regional de una información acerca de esa posible red antivacunas. Por ahora, según han dicho desde la propia Consellería, “hasta la fecha no se han producido denuncias referentes a los hechos".

A pesar de estas afirmaciones, la Confederación Intersindical Galega recordó que en verano ya advirtió a la Xunta de que un médico de Lugo difundía mensajes “negacionistas”.Desde la gerencia lucense se limitaron a señalar que habían informado a la Consellería, pero sin saberse si se adoptaron medidas al respecto.

Una doctora gallega, al frente

El Consello Galego del sector ha pedido que se investigue de oficio la supuesta red negacionista "de la pandemia y la vacunación contra la covid-19" de facultativos en el caso de que se confirme si difunde "fórmulas para eludir el uso de la mascarilla" y "se proponga ocultar infecciones" y "facilite recetas en blanco".

Curiosamente, la cabeza más visible y activa de Médicos por la Verdad es una doctora gallega: Natalia Prego. Esta mujer, a base de conferencias, redes sociales y vídeos, ha logrado que su mensaje negando desde que de verdad exista el Covid-19, hasta la eficacia de las mascarillas, pasando por estar en contra de las vacunas, haya calado en algunos ámbitos por ahora minoritarios y próximos a movimientos católicos ultras.

Sin ir más lejos, este mismo año, la Comisión Deontológica del Colegio Oficial de Médicos de Pontevedra remitió al Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) “el expediente abierto a la Dra. Natalia Prego Cancelo, por sus declaraciones presuntamente negacionistas sobre la Covid-19 realizadas el pasado año 2020, con el fin de que lo estudie la Comisión Central de Deontología Médica de España”.

Según comentaron en su momento desde esa Comisión Deontológica Prego “pone en entredicho las distintas medidas de las autoridades sanitarias para afrontar la situación de alerta sanitaria que estamos viviendo a causa del Covid-19 (uso de mascarillas, confinamientos domiciliarios, etc.)”.

Esta decisión se debió a “la repercusión de dicho caso”, dejando claro que el pleno del Colegio Oficial de Médicos de la provincia de Pontevedra “de entrada, y a la espera de las decisiones del CGCOM, no estamos de acuerdo con las declaraciones de la Dra. Natalia Prego”.

Ahora, es la Xunta de Galicia, a través de los órganos que dependen de la Consellería de Sanidade, la que debe determinar si existe esa red de facultativos negacionistas y si detrás de ella se encuentran los autodenominados Médicos por la Verdad.