En el día que más casos nuevos se han dado desde hace mucho tiempo con récord incluido en 24 horas (3.468), con un número de activos que alcanza los 28.334 (casi 3.00 más que ayer) y un ligero incremento de las hospitalizaciones, la Xunta de Galicia ha anunciado este mediodía las medidas que adopta de cara a los próximos días de Navidad. Para muchos, las acciones no responden a lo que se reclamaba como necesarias por quedarse cortas; otros, sin embargo, consideran lo contrario, es decir, que tienen la ponderación precisa para no perjudicar del todo a un sector, el hostelero, muy castigado por la pandemia.

El encargado del anuncio ha sido el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña. La principal decisión tiene que ver con el cierre de la hostelería a partir de la medianoche, a excepción de los viernes y sábados días en los que podrán permanecer abiertos hasta las 01.00 horas. Además, el ocio nocturno deberá clausurar sus puertas a las 02.00 horas. Curiosamente, según ha comentado el máximo responsable de la sanidad gallega, todavía está pendiente de abordar la noche de Fin de Año. En este caso, la consellería baraja permitir un rango hasta las 03.00 horas o el cierre definitivo, si el sector lo considera "inviable".

Todas las medidas adoptadas estarán vigentes entre el 31 --la noche del 30 al 31-- de diciembre hasta el 18 de enero.

En palabras de García Comesaña, "no tenemos más remedio que tomar medidas", que también ha añadido que se limitan las reuniones, prohibidas entre las 02.00 y las 06.00 horas, lo que significa que únicamente podrán estar por la calle personas solas o con otras de su misma unidad familiar. Además, no se podrá estar reunido en la vía pública con no convivientes. 

hora, la Xunta de Galicia tiene pendiente de abordar el horario de cierre, es decir, o se queda definitivamente cerrado o se podrá mantener hasta las 3 de la madrugada. Además, el 1 de enero no podrá abrir la hostelería antes de las 10.00 horas.

La hostelería, en la que queda prohibido el consumo en barra, podrá abrir hasta la 01.00 horas de la madrugada los viernes y sábados, aunque durante la semana tiene que cerrar a medianoche. El certificado covid se extiende a toda la jornada --hasta ahora era solo necesaria a partir de las 21 horas en los bares--.

Además, Galicia limita los eventos musicales masivos, que en todo caso no podrán celebrarse de pie. Las cabalgatas se recomiendan en formato estático y no dinámico.

Por lo que respecta a otras medidas, el conselleiro de Sanidade ha insistido en el uso de mascarilla en interior, en centros de trabajo y en todos los locales y solo quitarse en el momento de ingerir alimentos y beber, especialmente en hostelería. En centros de trabajo, llevarla de forma "permanente", así como en exterior.

Las acciones anunciadas hoy por García Comesaña han sido adoptadas tras la reunión del Comité clínico reunido ayer lunes.

Reacción del sector

El sector de las Salas de Fiestas y Discotecas ha respondido de manera inmediata hoy mismo, a través del presidente de la Federación de Asociaciones Provinciales de Empresarios de este ámbito, Samuel Pousada, quien en rueda de prensa ha avisado de que cerrar el ocio nocturno antes de Nochevieja puede conllevar pérdidas cercanas a los "30 o 40 millones de euros" en la región.

Esas pérdidas, según los cálculos de la entidad, se debe a que decretar el cierre de los locales de ocio nocturno tan solo 3 días antes de Nochevieja puede acarrear pérdidas millonarias debido a que estos empresarios ya han adquirido mercancías, contratado personal y vendido las correspondientes entradas.

 

Está prevista, tal y como ha revelado la Federación de Asociaciones, la celebración de alrededor de 1.000 fiestas ilegales en Fin de Año en el conjunto de Galicia.

Además de las pérdidas económicas, Pousada también ha llamado la atención en que con este escenario no se puede descartar una multiplicación de contagios al ser más complicado garantizar la seguridad sanitaria en estas reuniones.

El sector, según ha señalado, aboga por "medidas razonables", pero entre ellas no incluye la limitación de aforos porque, tal y como ha subrayado, podría provocar "disturbios entre las personas a las que se vete el acceso", si habían adquirido entrada con antelación.