La exdiputada de Vox en Les Corts Valencianes, Rebeca Serna, ha denunciado algunos de los comportamientos que su formación había adoptado, marginándola de las decisiones y de los actos que la forma de ultraderecha llevaba a cabo en la región.

Serna ha revelado que sus compañeros realizaban "reuniones a escondidas" y trataban de ningunearla, sin contar con ella para enviarle documentos del partido regional y evitando que saliera en algunas de las fotografías que la formación política de extrema derecha colgaba en su página web y en redes sociales.

Se trata del tercer diputado que Vox pierde en la Cámara valenciana tras la marcha del parlamentario David Navarro, miembro del partido al que Rebeca Serna había sustituido, y el médico Vicente Roglá.

La protagonista ha asegurado que desde dentro de la formación que lidera Santiago Abascal "no se actuaba con claridad ni transparencia": "No tiene sentido dar la cara, representar a un partido del que no recibo ningún apoyo".

"He asistido a muchos actos, como parte de mi trabajo, a los que no se ha dado ninguna relevancia, a diferencia de lo que se hace con otros diputados. En ocasiones, hasta me han dado literalmente la espalda, no me han dirigido la palabra y se han hecho la foto aprovechando alguna ausencia mía", ha expuesto en un comunicado a la militancia.

A falta de que Vox se pronuncie sobre lo ocurrido, fuentes del entorno de Serna han asegurado a elDiario.es que "hay compañeras que esperaban en el coche en el parking por no coincidir con ella".

Aunque ha comunicado su baja en el grupo de Vox, Rebeca Serna ha asegurado en un escrito que la Mesa de la Cámara valenciana le asigne el escaño que "considere oportuno dentro del hemiciclo".

La diputada ha pedido a les Corts que "se adopten las medidas oportunas y que sean necesarias" para garantizarle "el ejercicio de todos los derechos parlamentarios y el acceso a los medios materiales necesarios para desarrollar plenamente las funciones parlamentarias que como diputada de Les Corts" le corresponden.