De la mano del PP y Ciudadanos, los millonarios andaluces han ganado una batalla fiscal que les ahorrará unos 300 millones de euros al año.
‘Millonarios’ no es en esta ocasión una licencia periodística: si, tras la modificación obligada por Cs al PSOE, desde el 1 de enero de 2018 solo pagaban el impuesto los parientes directos que heredaran más de un millón de euros por beneficiario, cuando entre en vigor la modificación que aprueba este sábado el Gobierno andaluz en su primera reunión, también los millonarios dejarán de pagarlo.
Antequera ha sido el escenario elegido por el presidente Juanma Moreno para celebrar la primera reunión de su nuevo Gobierno, que dará luz verde a un compromiso electoral que compartían PP y Ciudadanos: suprimir lo que quedada del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. El Ejecutivo también tiene previsto dar los primeros pasos para hacer efectiva la prometida auditoría integral del sector público autonómico.
Capitalistas y terratenientes
Para el PSOE de Andalucía, por boca del diputado y coordinador de la Interparlamentaria Antonio Pradas, el Gobierno conservador por fin se ha salido con la suya eximiendo del pago del impuesto “a los grandes terratenientes y a los grandes capitales”.
Pradas reclamaba este viernes a Moreno que explicara de dónde va a sacar los recursos para compensar el dinero que la Junta dejará de recaudar y que, tras la rebaja de 2018, se cifraba en unos 300 millones de euros.
"Defienden a una parte muy pequeña de la población, por eso montaron una campaña de mentiras con la que se sintieron aludidas muchas personas que nunca van a tener que pagar ese impuesto", explicaba el diputado por Sevilla.
Recaudación a la baja
La reforma exigida por Cs al PSOE para aprobar los Presupuestos de 2018 ya supuso una importante merma de ingresos. En los nueve primeros meses 2018, la recaudación bajó en 51,4 millones de euros, lo que representaba un 19,4 por ciento menos sobre el mismo periodo del año anterior: 213.556.475 euros frente a 264.962.665, según datos de la Consejería de Hacienda y Administración Pública.
Cuando, tras remolonear los socialistas durante meses, los naranjas impusieron finalmente su criterio en el acuerdo suscrito por ambos en septiembre de 2017, el líder de Cs Juan Marín no ocultaba su euforia: “Se ha certificado la muerte del Impuesto de Sucesiones en Andalucía”. El año anterior Ciudadanos ya impuso al PSOE elevar el mínimo exento a 250.000 euros.
La campaña
Durante toda la anterior legislatura, que arrancó en marzo de 2015, el PP puso en marcha una agresiva campaña contra el impuesto aprovechando que en otras comunidades autónomas, como Madrid, la bonificación es del 99 por ciento, es decir, que el impuesto no existe en la práctica.
Uno de los grupos más activos contra el impuesto fue la plataforma Stop Impuesto de Sucesiones, situada en la órbita del PP. En un acto electoral del partido ultraderechista Vox, el presidente de la asociación, Juan Carlos Valverde, aseguraba: "Somos apolíticos, pero hemos pedido el voto para los que han prometido la supresión del impuesto".
El pasado día 19, Valverde remachaba en declaraciones a Antena 3 a propósito del impuesto: "El Estado se ceba con la clase trabajadora y la arruina".
Tras las elecciones del 2 de diciembre, la asociación se felicitaba de los resultados en estos términos: “Los partidos políticos que se han presentado a las elecciones andaluzas prometiendo la supresión del Impuesto de Sucesiones -PP, Ciudadanos y Vox-, han resultado vencedores”.
El Gobierno, desaparecido
El nuevo Gobierno de Pedro Sánchez no ha incluido entre sus prioridades la modificación del impuesto, que es competencia estatal.
La posición de la Junta de Andalucía venía siendo que el Ejecutivo central debía mantener el impuesto, pero armonizado con una horquilla de bonificaciones mucho menor de la actual, de modo que no se crearan, como sucede ahora, agravios comparativos entre unas comunidades y otras que han contribuido decisivamente a la deslegitimación social del impuesto.