Vox ha registrado este martes en el Congreso una proposición de ley con el objetivo de eliminar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones en toda España, cedido actualmente a las comunidades autónomas y que, según el grupo parlamentario, “se enfrenta a numerosos problemas de legitimidad social”.

La formación califica este tributo como “la figura impositiva más polémica” del sistema español, alegando la “elevada desigualdad en función de la región en la que se resida, donde se encuentren los bienes o derechos heredados”. Es decir, el hecho de que el impuesto sea competencia de las comunidades autónomas hace que se produzca “desigualdad", según Vox.

“Se trata de una figura impositiva que carece de igualdad en la materialización de los principios de distribución, progresividad y de igualdad”, reza la proposición de ley presentada por la portavoz fiscal del Congreso de los Diputados, Inés Cañizares, junto a los portavoces Iván Espinosa de los Monteros y Macarena Olona.

Vox justifica la necesidad y conveniencia de eliminar el impuesto ante “el brusco incremento en las cifras de fallecimientos registrados en España como consecuencia de la pandemia” del coronavirus. Así, solicita “una transformación de calado en el sistema tributario que ponga fin, de una vez por todas, a un impuesto cuya utilidad, operatividad y legitimidad están en entredicho”.

Igualmente, Vox critica “la baja aportación del impuesto al sostenimiento del Estado del bienestar en relación con su elevado rechazo social”, lo que aumenta el éxodo fiscal, según la formación política.

La proposición de ley explica: “Funciona como doble impuesto, al gravar de nuevo rentas o bienes que ya tributaron en su momento por uno o varios conceptos”. Ante esto, “muchos contribuyentes, al tiempo de recibir a una herencia, deben acudir a herramientas de financiación bancaria para enfrentar la cuota del impuesto”.

¿Qué es el Impuesto de Sucesiones y Donaciones?

El Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD) es una figura tributaria que se aplica tras la adquisición de bienes y derechos de forma gratuita, ya sea a través de una herencia, legado, donación o ser beneficiario de contratos de seguros.

Las comunidades autónomas tienen total competencia en la gestión y recaudación del impuesto, por lo que su regulación es diferente en cada caso. De hecho, la cuota tributaria a ingresar va desde el 7,65% hasta el 34%, según la cantidad heredada y se pueden aplicar varias reducciones a la base imponible.

En el caso de Andalucía, la reducción autonómica para el cónyuge, descendientes, adoptados y ascendientes es de un millón de euros. Es decir, si hereda un máximo de esta cantidad no tiene que hacer frente al Impuesto de Sucesiones. Sin embargo, en otras comunidades varía con distintos porcentajes. Por ejemplo, en Madrid los herederos solo deben pagar el 1% de la herencia en el caso de familiares de primer grado, cónyuges y parejas de hecho.

Así, a raíz de las bonificaciones sobre el impuesto, expertos jurídicos hacen una diferenciación entre las comunidades. Por un lado, las más baratas son Andalucía, Canarias, Madrid, Extremadura, Murcia, Cataluña o La Rioja mientras que, por otro, las más caras son Aragón, Asturias, Castilla y León, Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha.

Más allá de las diferencias entre territorios, la mayoría de los sistemas autonómicos presentan un sistema de exenciones y bonificaciones elevado para que la mayoría de la población no se vea afectada. Es decir, es un impuesto que afecta principalmente a los ricos y a los grandes patrimonios.