Ciudadanos se ha salido finalmente con la suya en la larga partida que viene jugando con el PSOE sobre el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. No en vano, la formación naranja contaba con las mejores cartas al depender la aprobación de los Presupuestos de 2018 del voto de sus nueve diputados y no contar la mayoría socialista con ningún otro grupo que garantice la estabilidad política del Gobierno de Susana Díaz.

Ambos partidos han suscrito este miércoles el acuerdo que garantiza que en 2018 Andalucía tendrá Presupuestos. ¿El precio? Elevar a un millón de euros el mínimo exento, por heredero directo, del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, lo que a todos los efectos viene a significar que el impuesto lo pagarán únicamente algunos ricos y todos los muy ricos.

Marín, eufórico

Aun a riesgo de provocar un cierto resentimiento en sus socios de investidura, el presidente y portavoz de Cs en el Parlamento, Juan Marín, no ocultaba su victoria: "Se ha certificado la muerte del Impuesto de Sucesiones en Andalucía". El año pasado Ciudadanos ya impuso al PSOE, no sin grandes resistencias por parte de este, elevar el mínimo exento a 250.000 euros. Según Marín, el Gobierno andaluz dejará de ingresar con esta nueva rebaja 83 millones de euros.

También se ampliará la reducción autonómica por donación de dinero a parientes (de padre a hijo) para la constitución o ampliación de una empresa individual o negocio, aunque el impacto fiscal no será muy significativo.

Los socialistas, resignados

Este miércoles no era, pues, el mejor día para que un socialista tuviera ganas de comparecer ante los medios, pero así han tenido que hacerlo la consejera de Hacienda, María Jesús Montero, y el portavoz parlamentario del PSOE-A, Mario Jiménez. De hecho, han llegado a calificar algo hiperbólicamente el acuerdo de “magnífico” poniendo en valor la estabilidad política que este acuerdo garantiza.

Montero defendido que la rebaja fiscal es “compatible con un crecimiento de los servicios públicos" y ha dicho, no sin algún pesar pues ella era contraria a la rebaja, que a partir de enero "solo harán frente a este tributo los millonarios".

Por lo demás, las cuentas de 2018 prevén que no se despida a los 7.000 empleados públicos contratados con la aplicación de la jornada de 35 horas semanales y contemplan un aumento de 450 millones más para sanidad (5,5 por ciento) y 280 para educación (3,3 por ciento).

Reacción de PP y Podemos

Para Podemos Andalucía el acuerdo presupuestario es una “rendición” que demuestra que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, está en el "ala más a la derecha del PSOE" y que Andalucía se une al club de las comunidades que practican el 'dumping fiscal'.

El presidente del PP-A, Juanma Moreno, ve en la elevación del mínimo exento "un paso adelante" pero quiere más. Su grupo parlamentario presentará una enmienda al Presupuesto de la Junta para 2018 para bonificarlo al 99 por ciento y situar un mínimo exento para hermanos y sobrinos.