Tras las elecciones municipales en el municipio malagueño de Alcaucín, las urnas dieron como vencedor al PSOE que fue el partido con mayor número de votos. Ciudadanos que había ostentado la alcaldía en el mandato anterior con apoyo del PSOE, fue segunda fuerza política aunque con el mismo número de concejales que los socialistas, cuatro. El PP logró dos ediles y uno el grupo independiente comarcal local Por mi Pueblo.

Sorprendente moción de censura

Por tanto en las elecciones de 2019 el pacto Cs-PSOE se reeditó pero en esta ocasión la vara de mando fue a parar a la alcaldesa socialista Ágata González. En este tiempo de gobierno de coalición la gestión compartida entre ambas formaciones se ha desarrollado con cordialidad y lealtad. Lealtad rota, curiosa y casualmente, a las pocas horas de ser elegido presidente de Gobierno Pedro Sánchez tras el extraño hecho de que los naranjas han registrase una moción de censura apoyada por su gran enemigo local, el Partido Popular a las pocas horas de que Pedro Sánchez fuera investido presidente de Gobierno.  De esta rara iniciativa se informó desde este medio.

Una moción de censura muy extraña si se tiene en cuenta que como informó ElPlural.com en junio de 2019, el anterior alcalde de Ciudadanos (gracias a los votos de los ediles socialistas) recibió amenazas xenófobas y presiones de tal alto nivel que Blancke incluso valoró dejar la política. Este llegó a insinuar que todos esos ataques provendrían del entorno del PP.

Pero a pocas horas de que la moción de censura se debata (el pleno está convocado para hoy miércoles a las 12 de la mañana), se produce un giro inesperado con el pase de una concejala de Ciudadanos al grupo no adscrito y abandonando el partido. Los motivos son en la incomprensión de la concejala de las causas reales en las que se sustentan quitar a la alcaldesa socialista. La abstención o simplemente la no asistencia al pleno de esta edil deja a PP y Ciudadanos sin la mayoría legal para que prospere.

La jugada diseñada por Cs y PP no solo fracasaría y dejaría a la alcaldesa socialista con la vara de mando sino que se volvería contra los naranjas ya que además de salir con el grupo debilitado y una gran crisis interna ya no podría presentar una moción de censura de nuevo en lo que resta de mandato ya que la ley señala que para poder hacerlo tras haber presentado una , deberían de dimitir todos los concejales firmantes de esta.

¿Puede haber sorpresas?

Aunque esta es la situación a dos horas del pleno, los socialistas quieren ser prudentes pues las presiones que se están ejerciendo incluso con reuniones en Alcaucín de altos cargos provinciales del PP, son muy intensas y no descartarían alguna sorpresa.