Tras las elecciones municipales en el municipio malagueño de Alcaucín, las urnas dieron como vencedor al Partido Socialista que fue el partido con mayor número de votos. Ciudadanos que había ostentado la alcaldía en el mandato anterior no rentabilizó la gestión y fue segunda fuerza política aunque con el mismo número de concejales que los socialistas, cuatro. El Partido Popular logró dos ediles y uno el grupo independiente comarcal local Por mi Pueblo.

La campaña había sido muy bronca y con fuertes ataques, incluso personales, de los populares al candidato y ex alcalde naranja, el belga Mario Blancke. Pintadas amenazantes  y ofensas personales casi llevaron al ex alcalde Blanke a los tribunales que insinuó que los ataques anónimos provenían del PP en forma de insultos xenófobos por su nacionalidad.

Amenazas anterior y tribunales

Como informó ElPlural.com en junio de 2019, el entonces alcalde de Ciudadanos recibió amenazas xenófobas y presiones de tal alto nivel que Blancke incluso valoró dejar la política. Este llegó a insinuar que todos esos ataques provendrían del entorno del PP. Los populares por su  parte lo negaron y amenazaron con emprender acciones legales contra Blancke.

Fue una campaña tensionada en la que el PP situó a Ciudadanos y a su candidato en el centro de la diana. Es importante reseñar que Blancke fue aupado a la alcaldía gracias a los votos del PSOE ya que los naranjas obtuvieron en 2014 solo tres concejales frente a cuatro del PP y tres del PSOE (por encima de Cs) y los andalucistas uno. El pacto con los socialistas hizo a Blancke a alcalde y provocó que el cisma entre PP y Cs aumentara hasta posiciones cainitas.

Pacto PSOE-Cs anterior

En las elecciones de 2019 el pacto Cs-PSOE volvió a reeditarse pero en esta ocasión la vara de mando fue a parar a la alcaldesa socialista Ágata González al ser la fuerza que ganó las elecciones. En este tiempo de gobierno de coalición la gestión compartida entre ambas formaciones se ha desarrollado con cordialidad y lealtad. Lealtad rota, curiosa y casualmente, a las pocas horas de ser elegido presidente de Gobierno Pedro Sánchez. Los naranjas han registrado una moción de censura en apoyada por su gran enemigo local, el Partido Popular. Se trata de la primera que se produce en la provincia de Málaga tras la celebración de las elecciones municipales de mayo de 2019. A todo el mundo ha cogido por sorpresa esta iniciativa ya que objetivamente no habría motivo alguno para ello. Ciudadanos alega que ha habido  “falta de comunicación” con el PSOE, algo que los socialistas niegan con contundencia.

La “reacción” de la derecha al nuevo Gobierno central

El PP ya ha informado de que sus dos ediles se integrarán en el nuevo equipo de Gobierno. Los socialistas malagueños por boca de su secretario de Organización, Javier Jerez, califican de “injustificada” la moción de censura y la valoran como la “reacción” de PP y Ciudadanos al nuevo Ejecutivo progresista que va a gobernar España. Jerez ha recordado que fueron ellos, los socialistas, los más votados en las pasadas elecciones municipales.

Jerez ha recordado que “el acuerdo de gobierno se está cumpliendo con normalidad y no hay motivos para romperlo. El PSOE está cumpliendo con lealtad al igual que lo hizo el mandato pasado, cuando fue Ciudadanos quien ostentó la Alcaldía. Esta moción de censura no responde al interés general de los vecinos y vecinas de Alcaucín, sino al interés particular de los que la han firmado”, destacando el hecho de que el candidato propuesto para alcalde no sea Blancke sino otro.

Un paso más hacia la desaparición del Cs

Para el número dos del PSOE malagueño “paso no es más que la reacción de malos perdedores que tienen PP y Ciudadanos por el nuevo Gobierno progresista que se va a conformar en España. Ciudadanos da un pasito más en su deriva hacia la derecha y, lo más preocupante, un pasito más en ese camino sin retorno que ha emprendido hacia la desaparición”.