Pasado el Debate de investidura con Pedro Sánchez, ocho meses después, como presidente del Gobierno sin la coletilla de “en funciones”, el PP vasco ha mostrado su preocupación. La proximidad de los comicios vascos ha puesto en alerta a los populares de Euskadi, que han rogado a la dirección nacional de su partido que se aleje del comportamiento de trincheras mostrado en el Hemiciclo el pasado fin de semana.

Alfonso Alonso ha sacado, en una rueda de prensa, su lado más pragmático para urgir a Pablo Casado a que se imponga a sus rivales a través de la “sensatez”. “Desde la derecha chillan mucho y nos van a ganar a chillidos”, subraya el líder de los populares vascos. Una advertencia que se repite en el tiempo, pues tras el 28 de abril, el ex ministro de Sanidad ya le trasladó su preocupación por la deriva del partido a su jefe nacional.

Tras los primeros comicios generales del convulso 2019, Alfonso Alonso apeló a la recuperación del centro político y el discurso moderado que había caracterizado al Partido Popular de Mariano Rajoy. Casado ‘hizo caso’ y, meses más tarde, los conservadores se alejaban de una ultraderecha que les había arrastrado al guerracivilismo.

Moderación ante las "trincheras"

Sin embargo, Alfonso Alonso no considera suficiente el tono modulado de Pablo Casado tras las vacaciones de verano. El dirigente del PP vasco considera que el volantazo ha de ser más pronunciado. Además, ha vuelto a expresar su temor de que se vuelva a caer en el juego de Vox tras contemplar el espectáculo de la bancada popular en el Congreso durante la investidura de Sánchez.

Tras visualizar el tono bronco de los de Pablo Casado en el Hemiciclo, Alonso advirtió del riesgo de presenciar una legislatura “agria” y que estuviera marcada por una “lucha de bandas” y una política de “trincheras” muy pronunciada.

Por este motivo, Alfonso Alonso sostiene que es urgente la creación de la “tercera España” por parte del Partido Popular para luchar contra los discursos exaltados. El ex ministro de Sanidad con Rajoy mantiene que se trataría de una alternativa centrada, moderada y ubicada entre la extrema derecha y la “extrema izquierda”, cuyo argumentario se base en la convivencia y “no en la bronca”.

Ruega a Pablo Casado que tire de valentía y crudeza en sus denuncias contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez, pero siempre desde la moderación que debe representar el Partido Popular.

Discursos dispares

La línea argumental que mantiene el Partido Popular en Euskadi es diametralmente opuesta a la que diseñó Génova a escala nacional. De hecho, Alfonso Alonso ya marcó distancias aludiendo a la “personalidad propia” de la formación en el País Vasco porque pertenece a “una tierra con una forma propia de pertenecer a España”. “Defendemos lo vasco sin negar a España”, explicó.

De hecho, sus constantes referencias a los “derechos históricos vascos” chocan frontalmente con los sectores más conservadores de Génova, como es el caso de Cayetana Álvarez de Toledo. La portavoz parlamentaria del Grupo Popular acusó a sus compañeros de Euskadi de no pelear por la “igualdad entre españoles”.