El pueblo de Villacarrillo (Jaén) ha vuelto a ser escenario de un sospechoso crimen que puede seguir las pistas de un acontecimiento similar que sucedió en 2013 y que provocó una sonada revuelta en la localidad. Ahora, la Guardia Civil está investigando el olivar de un vecino por la misteriosa desaparición de Ibrahima Diouf, un trabajador de origen senegalés el 5 de enero de 2021 aunque, por el momento, los vecinos guardan silencio.

La Unidad Central Operativa (OCU) registró este lunes La Moratilla, la finca del olivar con piscina situada en Villanueva del Arzobispo, la misma en la que trabajó el temporero, que continúa en paradero desconocido. Por ahora, los agentes mantienen la operación “abierta”, ya que siguen las pesquisas sobre el terreno.

La propiedad es de un empresario agrícola del municipio jienense, Ginés Vicente, quién ya fue objeto de otra investigación por la desaparición de Tidiany Coulibaly, un joven ciudadano maliense que fue empleado del mismo patrón y desapareció el 17 de diciembre de 2013.

Por este motivo, los agentes volvieron a registrar el mismo inmueble ocho años después, contando así con miembros de los grupos de Actividades Subacuáticas (GEAS) y de Rescate Especial de Intervención en Montaña (Greim) para la inspección de un pozo ubicado en el inmueble.

Catalina Madueño, la subdelegada del Gobierno central en Jaén, ha ensalzado el papel de la Guardia Civil y la UCO en el caso, además de apuntar que ya hay un juez al cargo de este. Asimismo, afirmó que hay una persona investigada en el marco de la operación, aunque no está detenida aún.

De la protesta al silencio vecinal

A pesar de que ambos casos confluyen con multitud de similitudes, y teniendo en cuenta la brecha temporal entre ambas investigaciones, cabe destacar las distintas reacciones que han tenido los vecinos de Villacarrillo.

A principios de 2014, cuando la ausencia de Colibaly estaba en pleno apogeo entre los jienenses, el municipio fue el epicentro de una manifestación de hasta un millar de personas de todos los rincones del país, una concentración que terminó con quemas de contenedores, proclamas de odio y disturbios. “Tenemos miedo, la gente ahora nos mira de otra forma”, señaló Gauso Traoré para El País, uno de los jóvenes inmigrantes que trabajó en Villacarrillo y formó parte de las protestas.

Teniendo en cuenta la movilización que se celebró hace casi una década atrás, llama ahora la atención el silencio que guardan los vecinos del pueblo al no protestar como antaño por no conocer el paradero de Ibrahima Diouf y reclamar respuestas.

Desaparición de 2013

Dada la investigación actual, se vuelve a poner de relieve la desaparición del joven maliense. Todo comenzó cuando él y otros compañeros se alzaron contra el dueño del olivar para reclamar mejores condiciones de trabajo durante la campaña de recogida de la aceituna.

Ginés fue juzgado en 2016 por delitos de explotación laboral a inmigrantes y ser el presunto autor de la desaparición de Coulibaly aunque, finalmente, quedó absuelto de esta acusación. No obstante, la Sección Segunda de la Audiencia de Jaén le impuso dos condenas por delitos distintos: por un lado, un año de cárcel y una multa de 4.200 euros por la explotación a sus temporeros; por otro, un año y medio de prisión y una multa de 6.000 euros por un delito contra la Administración de Justicia.