El BNG ha llevado al Parlamento gallego una denuncia hacia la Xunta de Alfonso Rueda ante lo que consideran un abandono de las personas que precisan atención psicológica, después de haber dejado de invertir casi un 60% de lo prometido para el Plan de Salud Mental 2020-2024.
La portavoz de Sanidad del BNG, Montse Prado, ha destapado la inacción del PP de Rueda señalando que de los 83 millones anunciados “por activa y por pasiva” durante la campaña electoral del 2020 para este fin y también cuando se aprobó el Consello de la Xunta y en el Debate del Estado de la Nación en octubre de 2021, únicamente se han llegado a ejecutar 33,5 millones.
En esta línea, Prado ha puesto sobre la mesa la realidad que se refleja del informe del Consello de Contas, según la memoria del cual solo se reflejan 29 millones, de los que realmente únicamente se gastaron 24,5, es decir, 4,5 millones menos. A esta cantidad hay que añadir la prevista para la incorporación de nuevo personal entre 2020 y 2024, que estaría cerca de los 9 millones, lo que elevaría el total a 33,5.
Cifras lejos de las necesarias
En este sentido, la portavoz del Bloque Nacionalista ha lamentado que estas cifras quedan muy por debajo de lo que se necesita en la atención a la salud mental en Galicia, que, atendiendo también a lo que refleja el Consello de Contas, registra “datos dramáticos”. “El problema de la salud mental no son las estadísticas, sino las personas que sufren”, ha señalado Prado. Asimismo, ha acusado a la Xunta de “dejar tirados” a miles de gallegos y gallegas que deben esperar meses para recibir la atención que necesitan.
En otro orden de cosas, la portavoz del BNG ha lamentado la “demoledora” radiografía del plan de salud mental que ofrece el informe del órgano fiscalizador que también refleja las desigualdades que existen todavía en la accesibilidad a los servicios de salud mental, “quedando abandonadas las zonas más rurales”.
Esta realdad se agrava todavía más si se atiende a las listas de espera. Según el informe de Contas, en lo referente a las listas de psiquiatría, no se han podido reducir los tiempos medios, lo cual se torna “especialmente grave” en Lugo y Ourense. “En Lugo, las personas en lista de espera aumentaron un 174% y en Ourense un 149%”, ha destacado la portavoz de Sanidad.
Además, según reflejan los últimos datos publicados por Sanidad, en diciembre del año pasado había más de nueve mil gallegos y gallegas esperando una primera consulta psiquiátrica. “Son personas que no ven resueltos sus problemas, a quienes se les pueden cronificar sus enfermedades”, ha afirmado Prado, para quien “tenemos un gobierno que no se preocupa del sufrimiento de las personas”.
Aumenta el consumo de antidepresivos
Por su parte, Contas también ha advertido del aumento notable en el consumo de ansiolíticos y antidepresivos, un dato que se agudiza en el caso de los mayores de 75 años, en adolescentes y en las mujeres. “Desde 2020 ha aumentado el consumo de psicofármacos en todas las edades, pero es especialmente grave en los menores de 19 años, entre los que ha subido un 52%”, ha señalado la diputada. De forma paralela ha añadido que se ha incrementado la cifra de suicidios en Galicia en los últimos años (un 12% en 2020, un 15% en 2021 y un 12% en 2022).
Este panorama desolador en salud mental no invita a la esperanza si se atiende a que desde la Xunta tampoco se ha logrado llevar a cabo la inversión necesaria para aumentar el número de plazas hospitalarias, ya que no se ha creado ninguna de las previstas: 20 en las áreas sanitarias de Santiago y Vigo para 2021 y 20 más en Vigo para 2022.
Por todo esto, Prado ha considerado que el cumplimiento del nivel presupuestario del Plan de Salud Mental es “una auténtica burla” sobre la que el BNG pedirá explicaciones en el Parlamento de Galicia al Gobierno del PP, al que insta a atender las recomendaciones del informe de Contas, que coinciden con las que el grupo nacionalista lleva tiempo reclamando. Entre estas figuran la dotación de psicólogos clínicos en los centros de Atención Primaria, una mayor coordinación entre Atención Primaria y Hospitalaria, o el trabajo conjunto para mejorar la atención a la salud mental entre Sanidad, Educación y Política Social.