La formación de un nuevo Gobierno presidido por un socialista ha cambiado el aire que venían teniendo las sesiones de control a Susana Díaz. Como era de prever, la presidenta ha rebajado el tono de sus exigencias a Madrid y el PP lo ha subido.

En la sesión de ayer en el Parlamento, Díaz se mostró convencida de que el Gobierno de Pedro Sánchez se va a mostrar sensible con Andalucía. Con esta frase resumió la presidenta su optimismo: "Nunca va a notar tanto una tierra el cambio de una letra en un apellido, Montero por Montoro".

El presidente del PP, Juanma Moreno, piensa que el "discurso de la confrontación" con Madrid que ha venido sosteniendo Díaz se le cae. "Voy a defender lo mismo que he defendido siempre", replicaba la presidenta.

Más tarde, durante la toma de posesión de los consejeros Lina Gálvez y Antonio Ramírez de Arellano, la presidenta resaltaba que "los vientos soplan a favor”, lo cual favorecerá que "vivan mejor y tengan más oportunidades".