Jueves, 8.48.- Decíamos ayer... Llaman donde lo dejamos: encargo de un atractivo proyecto que quedó encapsulado por el confinamiento. Cita a las 12 en sus despachos. La paloma ha traído en el pico la ramita de olivo al arca. Mi altocargo y yo nos miramos. Y claro, un lagrimón.

Jueves, 9.12.- Grandes caceroladas en internet de los padres pijos airados que quieren liberar a sus niños de la insufrible clausura casera, malditos políticos socialistas, no ardieran en el infierno chavista. ¿De quién será la culpa del primer niño muerto después de los paseos? De Sánchez, por supuesto.

Jueves, 9.14.- Pocas cosas tan miserables como las excrecencias que consigue publicar el penosamente famoso juez Serrano. Un tipo tan miserable que cobra ricamente de la institución que quiere borrar del mapa. Escribe con reminiscencias retóricas de otros amaneceres: “ojito que ese pueblo despierte”, amenaza. Y lo peor es que le dan jarilla y le blanquean los antecedentes.

Jueves, 11.45.- Esqueleto para cuento de ocasión: un patriota español de España decide contagiarse a sí mismo el virus para poner en evidencia la desastrosa gestión del Gobierno socialcomunista. Su familia, de rancio abolengo, barrios altos y temerosa de Dios, respeta la tremenda decisión. El patriota, de una cierta edad tardía, muere tras interminable agonía en la Uci de un hospital público. Gran eco mediático, incluidos kilos de horas de directos de Ferreras, gran homenaje de Vox y PP, que reclaman un funeral de Estado preñado de banderas y la dimisión del presidente. Discursos delirantes de Hermann Tersch y Arcadi Espada, las cámaras pinchan a un Tejero transido de dolor en la primera fila, su viuda es aclamada como presidenta ejecutiva de la federación de asociaciones de víctimas de la pandemia. Última hora: El ministro de Sanidad, imputado por un juez como cooperador necesario.

Jueves,15.05.- Coquinas y calamares en aceite. De Huelva a Almería en la misma mesa, se respira esa luz machadiana, comida en el porche. Recuerdos para aquella deliciosa sentencia de Uriarte: el mundo, la vida o lo que sea nos ha tratado injustamente, pero a favor.

Jueves, 16.53.- Una brutalidad sin paragón, escribe el pesar de una cronista de las palabras de Casado. Una mirada (con mascarilla, por supuesto) a la sesión del Congreso deja un rastro de lija en el alma. No se trata de buscar acuerdos. Sólo culpables, por favor.

Jueves, 18.35.- El presidente Moreno Bonilla, en su moderada moderación, propone un gran pacto andaluz. Salvo que vote contra sí mismo, pacto habrá (siempre me fascinó aquella fábula de Américo Castro sobre la “falsa dualidad” de España, un espejismo en el que el alucinado pretende asesinar a su doble…Y se suicida). Todos sabemos las razones que aconsejan un acuerdo de las fuerzas políticas y sociales para salir de la ruina cuanto antes. Todos sabemos que la razones que aconsejan ese pacto son válidas para Andalucía pero, en ningún caso, para España.