Lo tenemos tan a mano que no lo pensamos, pero uno de los materiales que ha revolucionado nuestras vidas es el plástico. Y además, lo ha hecho en muy poco tiempo: En algo más de 100 años, se ha convertido en algo omnipresente a nuestro alrededor. Y no todo ha sido bueno.

800.000 Torres Eiffel

En todo ese tiempo, hemos generado nada menos que 8.300 millones de toneladas de plástico. Es decir, podríamos haber construido la Torre Eiffel unas 800.000 veces. Y el ritmo de producción se acelera vertiginosamente. La mitad de esos más de 8.000 millones de toneladas se ha generado en la última década y media. Estos datos han sido calculados por un equipo combinado de las universidades de Georgia y California Santa Bárbara y la Sea Education Association. Y así expuestos, no parecen demasiado negativos. Al fin y al cabo, este material nos ha permitido hacer cosas impensables antes de su aparición y sobre todo, de una manera sencilla y barata.

6.300 millones de toneladas de plástico basura

Pero claro, una vez más está el asunto de nuestra gestión. Y esa no ha sido la mejor. De todo el plástico que se ha producido, 6.300 millones de toneladas son hoy residuos. Es decir, prácticamente el 70% del plástico que hemos fabricado es hoy basura depositada en algún lugar del planeta. Y de esta enorme cantidad de material, solo el 9% se ha reciclado. Es decir, hay alrededor de 6.000 millones de toneladas de plástico contaminando el planeta. Y es una cantidad que se incrementa a gran velocidad, dado que el principal inconveniente del plástico es que se degrada muy lentamente. Tampoco es una solución muy brillante lo que se ha hecho con el 12% de estos residuos. La incineración puede eliminar el problema de la presencia física del plástico, pero genera emisiones altamente contaminante e incluso tóxicas. Y las perspectivas no son nada buenas. A este ritmo, en 2050, unas 12.000 millones de toneladas de plásticos se acumularan sobre la superficie terrestre. Algunos en vertederos. Pero la gran mayoría contaminando el medioambiente.