Tanto la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que ha llegado hace unos minutos en coche, como el resto de miembros de la Mesa que se han desplazado en una furgoneta, se encuentra ya dentro de la sede del Tribunal Supremo, donde en menos aproximadamente diez minutos procederán a declarar ante el magistrado Pablo Llanera por los presuntos delitos de rebelión, sedición, malversación y otros conexos de los que la Fiscalía les considera responsables.
Gritos bien distintos suenan a estas horas a ambos lados de la sede del Tribunal Supremo. Por un lado, un grupo de ciudadanos con silbatos y banderas de España cargan contra los miembros de la Mesa. Por otro, los manifestantes piden justicia y libertad para Carme Forcadell y el resto de imputados.
A las puertas del Tribunal Supremo están también representantes políticos de distintas formaciones. Es el caso del portavoz del PDeCat en el Senado, Josep Lluís Cleries, las diputadas de ERCTeresa Jordá y Ester Capella, el exdirigente de Podemos en Catalunya Albano Dante Fachin y la coordinadora del PDeCAT, Marta Pascal.
Algunos de los abogados solicitaron esperar a que llegase la prueba documental solicitada por la Fiscalía en su querella, pero esto no fue aceptado por el juez del Tribunal Supremo. Estos documentos no serán imprescindibles para realizar el interrogatorio.
La diputada de la CUP, ha asegurado a las puertas del Tribunal Supremo que "si Cataluña sigue siendo agredida, seguiremos respondiendo". Lo ha hecho en alusión a los paros realizados este miércoles, que bloquearon en buena medida los sistemas de transporte.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha publicado hace escasos minutos en su cuenta de Twitter un mensaje de apoyo a los miembros de la Mesa del Parlament. "Facilitar los debates políticos que la ciudadanía demanda al Parlament no puede ser delito", recoge el escrito.
Facilitar debats polítics que la ciutadania demana al Parlament no pot ser delicte: tot el suport a @ForcadellCarme @NUET i tots els membres de la Mesa. Els volem de tornada avui mateix #LlibertatPresosPolítics
— Ada Colau (@AdaColau) 9 de noviembre de 2017
Hace unos diez minutos que ha comenzado a declarar en la sede del Tribunal Supremo Carme Forcadell, la primera en ser interrogada.
La coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, ha asegurado hoy que está confiada y esperanzada en que "el sentido común y la democracia se van a imponer" y que la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y los otros cinco miembros de la Mesa citados a declarar ante el Supremo volverán a sus casas con sus familias.
Pascal, en declaraciones a los periodistas a las puertas del alto tribunal, donde ha acudido junto con otros políticos independentistas para apoyar a los seis citados, se refería así a la posibilidad de que el juez Pablo Llarena decrete prisión para todos o alguno de los miembros de la Mesa del Parlament tras escuchar su declaración.
"Evidentemente es una posibilidad", ha dicho Pascal a los periodistas, tras recordar que hay un precedente "horroroso" por el hecho de que nueve exconsellers del Govern estén en prisión provisional por orden de la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela.
No obstante, la dirigente del PDeCAT ha insistido en mostrarse optimista respecto a las medidas cautelares que pudiera adoptar el juez y confiar en que ninguno de los miembros de la Mesa de la cámara catalana tendrán que ingresar hoy en prisión.
El dimitido líder de Podem, Albano Dante Fachin, ha apostado por una propuesta electoral en la que puedan trabajar conjuntamente independentistas y quienes no lo son para defender valores comunes y una solución "a lo que pasa en Cataluña".
Fachin, que ha acudido hoy junto a otros políticos catalanes a arropar a Carme Forcadell y otros cinco miembros de la Mesa del parlament en su declaración ante el Supremo, ha asegurado que no va a "fichar por otro partido".
Ha reiterado su rechazo a la "judicialización" de la respuesta a la crisis catalana, ya que en su opinión las únicas vías son políticas.
"Es inaceptable y sobre todo es inútil", ha dicho el hasta ahora líder de Podem, quien ha considerado que, si se impone otra manera de afrontar el conflicto y se evitan unas elecciones con gente presa, eso ayudará a que los comicios sean "un poquito más normales".
