Por dos añosSegún explica la memoria económica del decreto ley de recortes enviada al Congreso 24 horas antes de la votación de convalidación, la elevación de dos puntos de retención en las actividades profesionales sujetas al Impuesto sobre la Renta (IRPF), tendrán un impacto importante en lo que queda de 2012 y 2013, cuando sube del 15% al 21%, aunque en 2014 bajará al 19%, “como consecuencia de lo preceptuado en la disposición adicional trigésima quinta de la Ley del Impuesto”, señala textualmente el documento.

Aumento constante
Dicha disposición adicional fue incluida por el primer decreto-ley de recortes que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy en diciembre para subir dos puntos el tipo de IRPF con carácter transitorio durante los ejercicios fiscales de 2012 y 2013. Sin embargo, en el cuadro publicado en inglés el pasado sábado día 14 por el Ministerio de Economía, la recaudación por este impuesto es creciente, incluso en el año 2014, cuando debería bajar esos dos puntos en aplicación de la ley. En el documento remitido al Congreso de los Diputados, el Gobierno ya no reconoce ningún aumento de ingresos por retenciones, y sólo anota 380 millones de euros procedentes de la menor desgravación de vivienda, ya que a partir del 1 de enero de 2013 las nuevas compras de pisos ya no desgravarán.

Nuevo incumplimiento
Esta discrepancia, según fuentes consultadas por ELPLURAL.COM, se debe exclusivamente a que los datos que Economía proporcionó el sábado para los inversores en su página web en inglés no prevén una vuelta atrás en la subida del IRPF. O lo que es lo mismo, que cuando llegue el momento, el Gobierno prorrogará la ley e incumplirá otro de los compromisos en materia fiscal, esta vez incluso adquirido por escrito en el BOE, donde el propio decreto-ley fijaba la subida para dos años. El documento recibido por los diputados va firmado por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, aunque los datos que contiene han sido elaborados por el Ministerio de Hacienda. Un nuevo episodio, pues, de descoordinación o de claro enfrentamiento entre los dos ministros que lideran (o deberían liderar) el equipo económico del Gobierno.

Aclaración poco clara
Horas después de desvelarse que entre las dos informaciones (la de Economía y la de Hacienda) había discrepancias, el Ministerio de Hacienda envió a los medios de comunicación un comunicado en el que, sin membrete oficial del departamento, se intentaba aclarar de dónde proviene la diferencia de criterios al elaborar las cifras y venía a decir que en próximas reformas legales, como la del Impuesto de Sociedades, quedarán encajadas las cifras de uno y otro departamento. Pero las fuentes consultadas por ELPLURAL.COM señalan que ese encaje es absolutamente imposible en el IRPF si el Gobierno cumple la ley y deja el IRPF como señala la disposición adicional añadida por el primer decreto-ley de recortes.

La paga reduce la recaudación
Además, en el documento remitido al Congreso, los datos aportados por Hacienda recuerdan que la eliminación de la paga extra a los funcionarios y empleados públicos el próximo diciembre, “conlleva unos menores ingresos y, por consiguiente, una pérdida recaudatoria por el IRPF, que cabe cuantificar en 985 millones”. Esa cifra viene de una menor retención aplicada ese mes y de una previsible mayor devolución en 2013, puesto que a los funcionarios se les ha estado reteniendo hasta ahora como si fueran a cobrar la paga y la retención mensual se fija sobre el sueldo anual previsto.

Nueva munición para la guerra
Las fuentes consultadas insisten en que el Ministerio de Economía (tal y como adelantó ELPLURAL.COM el pasado lunes, día 16) tenía que dar una explicación rápida a los mercados sobre el alcance económico de los recortes y los cálculos iniciales, realizados desde la Oficina Económica de Moncloa, presidida por Álvaro Nadal, fueron puestos a disposición de los inversores a través del Ministerio de Luis de Guindos. Ahora, los técnicos de Hacienda, que son los que realmente saben medir el impacto de las medidas, han puesto en manos de Cristóbal Montoro nueva munición para atacar a su compañero de Ejecutivo. En cualquier caso, la discrepancia ha sido utilizada por los mercados para apretar más a la prima de riesgo.

Viene de lejos
Pero aún hay más. Y es que la guerra se agravó tras el famoso Consejo de Ministros del día 13 de julio, el que por la mañana presidió el Rey y que después, ya en Moncloa, y sin la presencia del Jefe del Estado, aprobó el decreto-ley de recortes. La medida legal, que el BOE apareció incluida dentro de las de “Jefatura del Estado”, firmada por el Rey y por Mariano Rajoy, en la referencia del Consejo de Ministros que se entrega al final de cada reunión aparecía dentro del epígrafe de medidas de “Economía y Competitividad”, es decir, bajo la jurisdicción de De Guindos, aunque después la recaudación de los impuestos que se modifican depende de Hacienda, que es el de Cristóbal Montoro.