Entre los resquicios que deja la actualidad de la campaña de las elecciones andaluzas del próximo 19 de junio se ha colado, de nuevo, Almudena Grandes. Este pasado lunes se homenajeó a la escritora en la ciudad de Madrid, con la ausencia del alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís. La celebración supuso un duro enfrentamiento horas antes de su comienzo en Todo es mentira entre Verónica Fumanal y Celia Villalobos, quien concatenó una ristra de insultos hacia la novelista.

Fumanal censuraba la ausencia de Almeida y de Villacís en el acto de homenaje a la madrileña, reprochando a las dos principales cabezas del Ayuntamiento que alegaran problemas de agenda para justificar su falta. Villalobos no estaba de acuerdo con la colaboradora del programa y puso la nota discordante en el espacio de Cuatro.

“Como llevamos poco tiempo en democracia, creo que en este país somos demasiado sectarios. Esto ha pasado ya antes con otros partidos de izquierdas, que tampoco han asistido a homenajes cuando el homenajeado no era de izquierdas”, sentenciaba la ex ministra del Partido Popular ante la sorpresa de Fumanal.

Villalobos prosiguió por la senda argumental del sectarismo, afeando a Almudena Grandes “el final de su vida”. “Yo he sido siempre una lectora empedernida suya. No he entendido ese sectarismo brutal”, esgrimió la exconservadora. Estas palabras activaron a Fumanal, quien le reprochó que se refiriera así a “una persona que ya no está”, “No, no, no. ¡Te vas a arrepentir!”, espetó la analista política.

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Las advertencias de Fumanal alimentaron el fuego interno de Villalobos, que elevó el tono para instarle a que no le amenazara. “Repito que a mí como escritora me ha gustado mucho siempre, pero ella en sus últimos momentos se volvió excesivamente sectaria diciendo cosas salvajes. Por ejemplo, Almodóvar dijo que hay que hacerle un cordón sanitario al PP. ¡No tiene derecho a decir eso!”, espetó la ex vicepresidenta del Congreso. “Tiene todo el derecho del mundo a decirlo”, contrarrestó Fumanal.

La tensión fue en aumento y Villalobos afeó a la izquierda que “puedan llamar impresentables” al alcalde de Madrid o a la presidenta de la Comunidad, pero ella no pueda decir “esto”. “Creéis que estáis en posesión de la verdad”, continuó Villalobos, que recibió de nuevo la misma advertencia por parte de Fumanal. “Estás hablando sobre una persona que acaba de fallecer y lo haces el día que la nombran hija predilecta… ¡Por favor! Te estás equivocando”, espetó.

“Haced el favor de no ser así. Ya estamos sentenciando. Una cosa es Almudena Grandes en el principio y otra cuando usa un lenguaje que parte de la sociedad rechaza. Eso no es bueno, puedes defender tus ideas sin ofender a nadie”, reprochó indignada Villalobos, que se llevaría otro golpetazo verbal por parte de Fumanal.

La colaboradora aseguró que lo que estaba defendiendo no lo estaba poniendo en práctica la propia Villalobos. “¿Por qué la moralidad tiene que estar siempre en vuestras manos?”, se preguntó la ex ministra del Partido Popular. “¿Por qué tiene que molestarte lo que digo yo? ¿Porque no pienso como tú? Yo te respeto, respétame y ya está”, prosiguió Villalobos, provocando la intervención de Marta Flich. “Sois dos mujeres de una altura intelectual brutal que siempre os tratáis bien. Os pido respeto”, advertía la conductora.

El respeto pasa por dejar hablar a la otra persona”, se defendía Fumanal, mientras que Villalobos le reprochaba que es precisamente “lo que no había hecho”. “Podemos hablar de todo el mundo si está vivo. Si está muerto ya no tiene capacidad de defenderse. Insultar a Almudena Grandes como lo has hecho tú…”, esgrimió la analista, que fue interrumpida inmediatamente por Villalobos. “Yo no he insultado”, se defendió, aunque Fumanal expuso que calificarla como “sectaria” sí es un “insulto”, al menos a su modo de ver.