José Manuel García-Margallo y Pablo Iglesias han intervenido este martes en la tertulia de Els Matins de TV3 para hablar sobre los escenarios de gobernabilidad que están sobre la mesa tras las elecciones generales de este 23J. El discurso oficial del Partido Popular es tratar de alcanzar la investidura "hasta el final" de Alberto Núñez Feijóo como ganador de los comicios, pero ya han comenzado a surgir voces que dudan en el seno de la formación política.

Feijóo insiste en su firme objetivo agarrándose a sus 136 escaños y a su victoria. Reconoció que ya se ha puesto en contacto con UPN, Coalición Canaria y hasta con el PNV. Pero horas después, los nacionalistas vascos comunicaron su decisión: Andoni Ortuzar, presidente del partido le expresó su "rotunda negativa" incluso antes de empezar las negociaciones una posible investidura. 

Margallo coloca a Ayuso como la mejor candidata del PP 

El futuro del PP era uno de los principales temas del debate de TV3 ante la duda sobre Feijóo y su liderazgo al frente del partido. Margallo, exministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación del Gobierno de España de Rajoy, entró en directo al programa presentado por Ariadna Oltra para intervenir acerca del asunto cometiendo un sonado error que dejó muy mal parado al actual presidente del PP.

El también colaborador televisivo fue preguntado por la moderadora acerca de di Feijóo “es el mejor candidato que pueden tener” y si considera que seguirá ocupando dicha posición. “El mejor en este momento sí. Esto es como cuando uno se va a casar. No sabe uno dentro de 20 años, pero en el momento en que uno va a contraer matrimonio, y hemos contraído hace muy poco, el mejor es Ayuso”, respondió sin dejar a nadie indiferente.

“Ayuso, no, perdón. ¡Feijóo!”

En ese mismo instante, después de escucharse, el exministro se dio cuenta de su metedura de pata y se corregía rápidamente: “Ayuso, no, perdón. ¡Feijóo!”, afirmó, entre las risas generadas en plató. “Esto podría ser un titular ciertamente complicado”, añadió tras darse cuenta del lapsus.

Los barones del PP cierran filas

El presidente del PP se reunía el pasado martes con su Junta Directiva para valorar los resultados electorales. La principal cuestión para los barones era clara: ¿es Feijóo el candidato que quieren en caso de que se produzca una repetición electoral?

Los líderes territoriales coincidieron en que sí, incluso la propia Ayuso, aunque tuvo un tono un poco más discordante respecto al resto, que dieron una imagen de convicción sacando las cifras a relucir y comparándolas con las de las anteriores generales de 2019. “No estamos para fiestas”, apuntaba la responsable de la Comunidad de Madrid, quien defendió estar al lado de Feijóo “en todo momento, porque estamos viviendo algo tremendo” y hay que estar “a la altura de España”. “Hemos ganado las elecciones, tenemos que pelear, que trabajar, yo hubiera querido un resultado mucho mayor; pero quiero que quede claro que vamos a estar a la altura”, añadía.

Aguirre ‘pide’ a Ayuso

Sin embargo, desde el espectro político sí ha habido quien se ha manifestado y ha abierto la guerra con Feijóo, incluso a sabiendas de que con los plazos establecidos y con la confianza que, por el momento, parecen mantener en la formación sobre él, un cambio de candidato a estas alturas sería poco menos que una locura, más allá de que favoreciera o no al partido.

Así las cosas, ha sido Esperanza Aguirre la que se ha mostrado muy en contra de la campaña que ha hecho el gallego. Lo hizo en una entrevista con The Objective, donde apuntó a dos “errores de libro” en la campaña de la derecha y de la extrema derecha. En concreto, sobre el PP dijo que falló en su estrategia hacia Vox, mientras que los de Santiago Abascal “no han estado bien” en la campaña.

A partir de ahí, Aguirre ha censurado que Feijóo insistiera en varias ocasiones durante el tramo final de la campaña “que prefería al PSOE antes que a Vox” de cara a unos futuros pactos. “Creo que es muy difícil de vender al electorado del PP, que en gran parte es el mismo de Vox”, aseguró.

Mientras que una de las antecesoras de Ayuso defendía a los de Abascal como un partido “perfectamente constitucional” y señalaba a que “hay jóvenes en redes que parece que poco menos Vox sea nazi”, amparaba que la estrategia tendría que haber pasado por dar la “batalla cultural” como afirmaba que hizo Ayuso, pero “se ha descartado”. “No seré yo la que te lleve la contraria”, zanjó.