El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha vuelto a reivindicar su victoria en las urnas frente a las formaciones que dice "se conforman con ganar perdiendo". De esta forma se ha manifestado este lunes durante la Junta Directiva Nacional que ha celebrado en la sede de Génova rodeado de sus barones territoriales, a los que les ha comunicado de nuevo su intención de buscar acuerdos con el resto de partidos para conformar un gobierno alternativo al ala progresista. A su juicio, los 136 escaños obtenidos -muy alejados de sus previsiones- son suficientes para poder encabezar las conversaciones así como un ejecutivo en pro de la "gobernabilidad" de nuestro país. Dado que "en la historia siempre ha gobernado el que ha ganado las elecciones", ha emplazado a dirigir una estrategia frente a "una coalición de perdedores" rehenes del separatismo.

"Los datos de las urnas son irrefutables, y es que hemos crecido en 3 millones de votos, 47 escaños y tenemos una amplia mayoría absoluta en el Senado, clave para la gobernabilidad de un país bicameral. Tenemos el mayor crecimiento en votos de nuestra historia", ha comenzado esgrimiendo en tono victorioso antes de reconocer con todo que no es lo que esperaban. "Es un resultado que parecía imposible cuando asumí la presidencia del PP, pero con la misma intensidad con la que han fallado las encuestas digo que no hemos alcanzado todas nuestras expectativas. No me arrepiento de tener expectativas altas frente a los que se conforman con perder por menos", ha dicho antes de anunciar que ya ha emprendido ronda de contactos con UPN, Coalición Canaria, PNV y Vox. También que se ha emplazado con Pedro Sánchez a conversar a lo largo de estas semanas para desbloquear la situación.

Feijóo se agarra a su victoria

Ante la falta de números favorables, Feijóo se agarra a su victoria tanto ante los electores como a la plana mayor de su formación. Tras agradecer la asistencia de los dirigentes regionales y algunos alcaldes, como José Luis Martínez-Almeida, el líder del Partido Popular ha querido lanzar un mensaje de optimismo a su cúpula frente a la complicada situación que se le ha colocado sobre la mesa. Y es que ni siquiera con Vox va a poder gobernar debido a una victoria insuficiente en las elecciones generales de este 23 de julio. Eso es bien sabido por los populares, que ahora apelan a la lista más votada pese a no tener aliados al rededor. "Hace un año en esta misma sala había un partido en crisis y con pocas posibilidades de cambiar. Ahora hay un partido distinto, unido, recuperado, y de nuevo el primer partido de España después del 28 de mayo y confirmado ayer mismo", ha dicho entre aplausos de los suyos.

Feijóo ha sostenido que, pese a los "datos irrefutables" que demuestran su victoria, este es un resultado "que parecía imposible" en el momento de su ascenso a la dirección nacional pero también se han quedado por debajo de sus elevadas aspiraciones. "No hemos alcanzado todas nuestras expectativas", ha reconocido antes de cargar contra "los que se conforman con perder por menos". Así, ha defendido que "España necesita un cambio" que le aleje de "mayorías radicales", para lo que se ha situado como el mejor candidato. Cabe destacar que los 136 escaños no son suficientes para gobernar, pero tampoco en la suma con Vox, a quienes ha cuestionado si están "dispuestos a empujar un cambio del gobierno sanchista". Y es que el líder popular ya ha emprendido su huida hacia delante iniciando los primeros contactos para ello.

Optimismo a su cúpula, embiste a Vox

"Informaros de que ya desde la mañana de hoy he mantenido contactos con distintas fuerzas para conseguir un gobierno estable en las próximas semanas", ha anunciado entre aplausos antes de esgrimir quiénes van a ser sus socios potenciales. En concreto, ha puntualizado que ya desde la noche de este 23J ha mantenido un contacto con el PSOE "a petición de su candidato" para hablar una vez conocido el escrutinio del voto CERA de los posibles movimientos. No parece que Pedro Sánchez vaya a apoyar su investidura. Sí lo espera de UPN, quien dice ya le ha confirmado su apoyo ante una hipotética investidura, así como Coalición Canaria. Pese a que ya este mismo lunes el PNV ha dicho no a ayudar a Feijóo, este ha anunciado un acercamiento con los vasco y con los ultras. "Hemos quedado en continuar las conversaciones con el planteamiento de si va a apoyar un cambio del gobierno sanchista", ha sostenido.

De esta forma, ha comunicado que ha iniciado estos contactos "teniendo en cuenta que los españoles han decidido que no haya una mayoría absoluta pero tampoco fórmulas imposibles". Así, ha sostenido que de este resultado electoral se derivan tres posibles escenarios: "dejar gobernar a quienes hemos ganado las elecciones -"criterio permanentemente seguido desde la democracia constitucional", ha puntualizado-, el bloqueo y a todos los que han perdido que exploren una mayoría alternativa con apoyo tácito o explícito de los independentistas". A su juicio, si el PSOE no acepta el primer caso ya ha avanzado que van a "explorar todas las vías para dotar a España de un gobierno lo antes posible". El segundo caso es "un escenario indeseable" mientras del tercero ha dicho que "otros han ganado expectativas pero han perdido las elecciones".

"Mi deber es liderar las conversaciones para formar gobierno"

"Hemos ganado. Y con la misma franqueza con la que he expresado esto digo que no seremos rehenes de la voluntad de nadie, tampoco del señor Sánchez. No es tolerable que en cada ciclo electoral desde su llegada al PSOE estemos condenados a la repetición de las elecciones", ha dicho para animar a "permitir una legislatura, un gobierno y trabajar por la gobernabilidad" con sello azul. "Mi deber histórico es liderar las conversaciones para formar gobierno y lo haremos como prometimos, desde el respeto a la voluntad sin apriorismos ideológicos con respeto a la constitución y la única voluntad de servir y ser útiles", ha sentenciado. "El gobierno saldrá de un acuerdo de partidos que puedan pensar distinto pero con el objetivo común del desarrollo económico, social e institucional del país", ha repetido.

El dirigente popular ha sostenido que tras el voto de los españoles "no puede haber alianzas a la contra ni bloqueos", por lo que ha emplazado al resto de formaciones -sin contar a los independentistas ni los morados- a "romper los bloques políticos con acuerdos en aquello en lo que podamos estar de acuerdo". "Los españoles no pueden quedar atrapados ni permitir que nuestro país se balcanice. Haremos lo que esté en nuestra mano para evitarlo", ha sostenido para después admitir que es "consciente de la enorme dificultad" que entraña esta labor para el PP pero que era un cambio que desde su llegada sabía que "era difícil". "Merece la pena intentarlo. No voy a renunciar", ha dicho ante la atenta mirada de sus barones, ante los que ha manifestado no poder celebrar la "victoria absoluta" pero sí una "incontestable" a la que se agarra con fuerza. "Hay que tener altura de miras y sentido de estado", ha finalizado.

Cierre de filas de los barones

Tras celebrar a medio día de este lunes una reunión "informal" con el Comité de Dirección del Partido Popular, Feijóo se ha rodeado de sus barones en una Junta directiva nacional convocada tras la celebración de los comicios para evaluar tanto las cifras registradas este domingo 23 de julio como para establecer ahora la hoja de ruta a seguir de cara a los próximos meses. Una coyuntura que se torna complicada a la luz de sus 136 escaños, ampliamente insuficientes frente a la más que posible opción de revalidar coalición para el PSOE. En concreto, el dirigente popular ha insistido en su voluntad de contactar con el resto de fuerzas políticas para que le dejen gobernar, pese a que algunas ya han rechazado esta vía, como el PNV. Todo bajo el precepto de que ha ganado las elecciones pese a no obtener una mayoría suficiente que le acerque a la Moncloa. Ni con Vox tiene los números para hacerlo.

En este contexto, los barones territoriales han salido a arropar al dirigente popular después de una noche electoral en Génova que no ha sido la mejor, ni tan siquiera como esperaban. El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha sido de los más contundentes a la hora de respaldar a Feijóo, asegurando que "se ha ganado el derecho a liderar el cambio". A su juicio este es el punto de partida que debe de seguir la formación y que a partir de ahí "se irá hablando" con Feijóo como candidato "sin dudas". Así las cosas, ha celebrado ante los medios de comunicación a la entrada de Génova los resultados cosechados en la comunidad castellanoleonesa. Cabe destacar que su gobierno regional fue el primero en sentar las bases de los pactos con Vox, con Juan García-Gallardo como vicepresidente de la junta. También han llegado a la sede pero sin hablar María Guardiola o Jorge Azcón.

"Feijóo es el candidato indiscutible"

También el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha reivindicado que "el PP ha ganado las elecciones" haciendo una alusión a la guerra interna que dinamitó la llegada de Feijóo a la primera línea nacional. "Hace 14 meses el Partido Popular estaba desahuciado en la mayor crisis interna de su historia y gracias a Feijóo hemos ganado las elecciones (...) Ahora hay que ver todas las opciones posibles para gobernar España", ha dicho, en un claro dardo hacia Pablo Casado, anterior dirigente de la formación. Sobre si los datos cosechados han puesto en entredicho el liderazgo del gallego, el presidente andaluz ha estimado que "en absoluto". "Ha sacado al PP de una situación crítica y el partido después del 28M es el que más poder territorial tiene", ha asegurado antes de sostener que la única "alternativa a Feijóo es que Puigdemont gane o la repetición electoral".

El presidente en funciones de la Región de Murcia, Fernando López Miras, asimismo ha considerado con contundencia que Feijóo es "el candidato más legitimado" para poder conformar un Gobierno e ir a la sesión de investidura tras los resultados electorales del 23J. El todavía no revalidado en su ejecutivo regional ha señalado que "en absoluto" está en juego el liderazgo del presidente popular tras estos comicios, defendiendo que ha sido el claro ganador. Todo mientras ha arremetido contra Vox por su decisión de bloquear Murcia, instándoles a "replantearse su estrategia". También ha considerado que la división del voto del centro derecha ha sido un elemento "que ha perjudicado" para que los populares hayan obtenido una mayoría más amplia para gobernar, algo que cree que finalmente hubieran acabado consiguiendo si se hubiera unido el voto en torno al PP.

Ayuso, la voz discordante

También se ha trasladado hasta la sede la lideresa madrileña, Isabel Díaz Ayuso, -coreada en el balcón- quien ha cerrado filas con Feijóo pero ha sido la voz discordante -una vez más- con la tónica y el relato seguido por el resto de barones. Y es que la presidenta de la Comunidad de Madrid ha reconocido que el PP "no está para fiestas" pero que se mantendrá al lado del gallego "en todo momento". "Estoy al lado de Feijóo en todo momento, porque estamos viviendo algo tremendo, muy duro, y vamos a estar a la altura de España", ha manifestado antes de apuntar que les hubiera gustado un "mejor" resultado. Así, ha emplazado a analizar mejor las cifras de las urnas y a pensar en la gobernabilidad. "Lo más importante es pensar cuál es el siguiente paso (...) Feijóo ha conseguido grandes cosas, en primer lugar ganar las elecciones, y desde que él es presidente el mapa es mayoritariamente azul", ha dicho.

En cuanto a Feijóo, la lideresa también ha sido especialmente tibia. Ha dicho que "no cree" que el líder del PP esté en entredicho frente al resto de barones, que han dicho "por supuesto". "Hemos ganado las elecciones, tenemos que pelear, que trabajar, yo hubiera querido un resultado mucho mayor, pero quiero que quede claro que vamos a estar a la altura", ha manifestado para después cargar contra la otra opción para llegar a la Moncloa, Sánchez. "No podemos acostumbrarnos a que una persona que pierda las elecciones gobierne", ha dicho. "Por supuesto", ha respondido cuando le han preguntado si Feijóo debe ser candidato en una hipotética repetición electoral. "Ha aportado gran estabilidad y es una persona cada vez más querida por los españoles", ha proclamado Ayuso, que considera, eso sí, que los esfuerzos primero tienen que ir en intentar conformar un ejecutivo de los populares.