Tras la tormenta siempre llega la calma, o el desazón. La victoria en las urnas para el Partido Popular no ha sido el éxito esperado y eso se ha notado desde la misma tarde de la jornada electoral, en la que ya reinaba el desánimo pese a obtener 136 escaños. Y es que este resultado no le vale para gobernar ni siquiera en suma con Vox -que baja hasta los 33 puestos- mientras sus potenciales socios ya han rechazado de pleno facilitar su investidura, como es el caso del PNV. Enfrente, la izquierda, que tiene más cerca la posibilidad de gobernar en coalición con PSOE y Sumar gracias al esperable apoyo del resto de fuerzas progresistas. Queda sobre la mesa la actuación de Junts per Catalunya, partido independentista catalán que actualmente tiene la llave. Pero en Génova han hecho cuentas y no les da. Por eso, se han encendido las alarmas menos de 12 horas después de vencer en las urnas con la convocatoria de una reunión del Comité de Dirección sorpresiva y que no estaba reflejada en la agenda de los dirigentes.

Con todo, la cúpula directiva del PP enmarca este encuentro -que se está celebrando en una de las plantas señoriales del edificio- en una normalidad típica del día siguiente a una jornada de comicios. "Como es habitual un día postelectoral, el presidente está manteniendo una reunión informal con algunos miembros del Comité de Dirección", aseguran las fuentes consultadas. Lo cierto es que por la tarde hay otra cita importante para los populares: la reunión de la Junta Directiva Nacional. Nada parece apuntar a que de este cónclave vaya a salir una noticia bomba que dé la vuelta al tablero político, pero el recorte de las previsiones que había hecho la plana mayor del PP con respecto a la realidad pone en un brete a Alberto Núñez Feijóo, que no ha logrado el resultado que esperaba. Desde Vox le acusan de "vender la piel del oso antes de cazarlo", una declaración de intenciones que se suma a la pérdida de fuerza de los ultras. Saben que ya no son fundamentales ni tan siquiera para el líder popular, al que acusan de acumular el "voto inútil".

Feijóo intentará gobernar

Pasadas las 12 de la medianoche, especialmente tarde dado que pese a ganar los comicios ha sido el último candidato en salir a celebrar o valorar los resultados, el dirigente del Partido Popular ya dejó entrever cuál va a ser su próxima estrategia de cara a intentar acercarse a Moncloa. Desde el balcón reivindicó su victoria y aseguró que iniciaría una ronda de contactos con el resto de las formaciones políticas para que le dejen gobernar en pro de la "responsabilidad" y rechazando "el bloqueo". Feijóo quiere llegar a la presidencia incluso sin tener la fuerza suficiente para desarrollar una gobernabilidad tranquila desde el Congreso de los Diputados. "Es una anomalía en Europa que gobierne la segunda fuerza más votada", añadió rodeado de los pesos pesados del partido -incluso Isabel Díaz Ayuso, que se convirtió en protagonista de la celebración- para destacar su ventaja en escaños y votos con respecto al PSOE. Cabe destacar que en Génova, al medio día de este lunes, ya están retirando los carteles de campaña por otro de agradecimiento a los votantes.

Pero ni los números le dan, a la luz de las cifras logradas por los de Santiago Abascal, ni va a obtener los apoyos necesarios, que son ninguno tras el cerrojazo de los nacionalistas vascos. Por eso su apuesta llegó a ir hacia una abstención de los de Pedro Sánchez, muy alejado de la realidad parlamentaria. Y es que los socialistas han mejorado en votos y en escaños con respecto a las pasadas elecciones generales del año 2019, lo que ha insuflado un aire renovado en las filas de Ferraz que no parece permitirles plegarse ante los populares. Prácticamente todos los partidos progresistas ya han confirmado que apoyarán a Sánchez de cara a una posible investidura, excepto Junts per Catalunya. Los catalanes separatistas van a poner precio a su abstención, tal y como ha sostenido minutos después de conocer los resultados su portavoz. En las primeras horas de este día después ya ha habido novedades con la orden de detención contra Carles Puigdemont emitida por la Fiscalía.

Cónclave en Génova ¿determinante?

En este contexto, la cúpula del Partido Popular está en un atolladero tanto de números como de liderazgo. En la primera reunión directiva que han mantenido entorno al medio día de este 24 de julio se ha reunido el núcleo duro de Feijóo. Véase caras conocidas como la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, el Coordinador General, Elías Bendodo, el vicesecretario de acción institucional, Esteban González Pons, o el equipo de campaña del líder popular, como Borja Sémper. Una cita de la que no han dado cuenta en las previsiones de la formación para esta jornada postelectoral hasta que no ha saltado a los medios de comunicación. Un encuentro que se torna complicado tras la sorpresa en las urnas. Pero es aún más relevante la Junta Directiva Nacional prevista para las 17:00 horas, a la que asistirán los barones y dirigentes regionales, como la presidenta de la Comunidad de Madrid. Hay voces que apuntan a que esta cita va a servir no solo para determinar la hoja de ruta a partir de ahora sino para poner la primera piedra para la salida de Feijóo de la dirección después de no cumplir con las expectativas.