Junts tiene la llave de Gobierno tras los resultados de las elecciones generales. Su abstención permitirá revalidar la coalición que ha gobernado en los últimos cuatro años pero ésta no será gratis, como sus líderes han dejado claro. Ha sido este lunes cuando el secretario general de la formación, Jordi Turull, en declaraciones a Rac1, lo ha vuelto a confirmar: “Tal como habla Pedro Sánchez del independentismo, no veo la investidura por ningún lado ahora mismo”.

“Es una ventana de oportunidad para que se vea la situación de Cataluña. Que el independentismo sigue siendo fuerte y determinado, que no está pendiente de si le traspasan Rodalies o no”, ha dicho, haciendo también referencia al ‘precio’ que puso ERC en su momento con la negociación para la autodeterminación, déficit fiscal y traspaso de Rodalies.

No obstante, la formación de Carles Puigdemont no ha dejado claro todavía cuál será su precio, aunque apuntan hacia la amnistía y el referéndum, ya que considera que “generan gran consenso” entre la ciudadanía catalana. “La pregunta no es si lo investiremos, sino qué está él dispuesto a hacer”.

Es precisamente en ese sentido en el que han comenzado las conversaciones: preguntándole a Pedro Sánchez qué está dispuesto a ofrecer a Junts para que avale su investidura. En cualquier caso, de las palabras de Jordi Turull se intuyen dificultades para alcanzar un acuerdo: "No veo la investidura por ningún sitio ahora mismo".

"Más que movernos nosotros, quien se tiene que mover son aquellos que quieren obtener la Presidencia del Gobierno", ha considerado Turull en Rac1. Junts consiguió siete escaños en las elecciones generales de este domingo, uno menos de los que tenía, y se ha igualado con ERC, quienes han perdido seis escaños. La CUP, por su parte, no ha obtenido representación parlamentaria, por lo que las fuerzas independentistas han perdido diputados, pero su peso es determinante en el Congreso, ya que son imprescindibles para revalidar el Gobierno de coalición, al depender, con la aritmética parlamentaria actual, de que Junts, como mínimo, se abstenga.

A su vez, Turull ha advertido de que no se sienten "en ningún sentido obligados a elegir" entre el candidato socialista, Pedro Sánchez, y el del PP, Alberto Núñez Feijóo, y ha calificado de trampa emocional referirse a ambas opciones como una dicotomía. "No estamos apostando por la repetición de elecciones ni por la no repetición de elecciones", ha avisado, y ha dicho que serán leales a sus compromisos con los electores.

En la línea esperable, ha exigido el referéndum de autodeterminación como la herramienta central para resolver el conflicto político y como una exigencia de Junts, y ha advertido: "Si hay amnistía, pero no hay referéndum, volvemos a lo mismo".

Búsqueda de la unidad independentista

Sobre las formaciones soberanistas, el primer secretario de Junts ha insistido en que su formación se centrará en "retomar la unidad estratégica" en el independentismo, que, a su juicio, no puede desaprovechar la situación para exigir el cumplimiento de sus demandas. En esta línea, ha abogado por "volver todo el independentismo al carril del medio" y hablar durante todo el mes de agosto y principios de septiembre para encontrar denominadores comunes con los que negociar.

"Lo tenemos que intentar, es lo que la gente nos reclama y nosotros estamos al servicio de la gente", ha insistido. En el mismo sentido, ha vuelto a rechazar participar de la "telaraña de la gobernabilidad del Estado", que asegura que no cumple con sus compromisos, en alusión a la estrategia de ERC durante la última legislatura.

De cara a la manifestación convocada por entidades independentistas el 11 de septiembre, ha llamado a la movilización y ha pedido llegar a la Diada "lo más unidos y determinados posible". "El año pasado no nos gustamos nada, porque hubo una parte que llamó a no acudir a la manifestación", ha afeado.

El independentismo y sus resultados

El independentismo ha perdido más de 700.000 votos con respecto a las elecciones de noviembre de 2019. Hace cuatro años, Esquerra Republicana de Catalunya, Junts y la CUP sumaban un total de 1.652.055 electores. Ayer, sumaron unos 952.000. Especialmente sangrante es el retroceso de ERC, quienes han perdido casi la mitad de sus votantes y han pasado de ostentar 13 parlamentarios a tan solo 7, y el de la CUP, que desaparece del Congreso de los Diputados. Junts ha sido la formación secesionista que más ha aguantado este terremoto.

De igual manera que lo han sido las elecciones generales, el 28 de mayo también supuso una caída significativa para el independentismo catalán. Los tres principales partidos nacionalistas, ERC, JxCAT y la CUP, perdieron en conjunto más de 350.000 electores en los municipios catalanes. En concreto, la sangría más grande la sufrió ERC, que pasó de 822.107 votos en 2019 a solo 520.360, un brutal descenso de más de 300.000 apoyos que le acarreó la pérdida de las ciudades de Tarragona y Lleida, entre otras, así como la Diputación de Lleida.