Los barones del PP han ido llegado a las puertas de Génova,13 por turnos. Otras veces, cuando el viento sopla a favor, aquellos que gobiernan respaldan al candidato para vender una imagen de unidad que aleje los fantasmas del pasado, pero esta vez, con la digestión de una amarga victoria que convertirá a los populares en meros espectadores de las negociaciones poselectorales, cada uno de los líderes territoriales ha dictado sus propios tiempos. 

Algunos, como Moreno Bonilla o Alfonso Fernández Malueco, se han detenido brevemente para corroborar su apoyo al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. Otros, como María Guardiola o el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, han decidido no hacer caso a los micros y escapar del foco público. La más esperada, Isabel Díaz Ayuso, también ha sido la más crítica y la que más tiempo se ha plegado a contestar a las preguntas de la prensa. 

La líder de los populares en Madrid, foco de todas las miradas por su permanente perfil como aspirante a liderar la estructura nacional, ha querido refrendar a Feijóo, aunque ha reconocido que es momento de hacer autocrítica y que el PP no está "para fiestas": "No creo que el liderazgo de Feijóo esté en entredicho. Toca ir paso a paso. El trabajo del presidente es digno de ver, tenemos que pelear y trabajar. Yo hubiese querido un resultado mucho mejor, no nos vamos a engañar".

Sobre la posibilidad de que la aritmética parlamentaria no sea favorable al PP, como todo parece indicar, ha reclamado que el PSOE no convierta España en un país de "perdedores": "No nos podemos acostumbrar a que un perdedor lleve las riendas de España. Ya damos por válido que esto pase y no es normal. Hay que tratar de conseguir ese gobierno", ha sentenciado, olvidando, por cierto, que ella gobernó habiendo perdido las elecciones en 2019, cuando el candidato del PSOE en aquellos comicios, Ángel Gabilondo, la superó por más de 160.000 votos y siete escaños en la Asamblea de Madrid. 

Sobre la opción de que haya repetición electoral, algo que, ahora mismo, dependería de si Junts per Catalunya valora la abstención o se mantiene en su oposición a Sánchez, Ayuso ha ratificado a Feijóo como "candidato": "Será él", ha sentenciado, despejando así el runrún que creció sobre los cimientos de Génova,13 cuando la plana mayor del PP, tragando aire, salió al balcón de Génova y se encontró con su militancia coreando el nombre de Ayuso. 

"Yo no soy quién para decirle al presidente lo que tiene que hacer. La vida no siempre sale como queremos, pero no podemos tirar la toalla y comprar el discurso de los perdedores. ¿Cuál es el éxito de Ferraz? ¿Gobernar con todos los que odian a España?", ha proseguido. 

Sobre la Junta Directiva Nacional, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha explicado que será Feijóo quien deba decir cuáles son las líneas a seguir en las próximas semanas: "Lo que sí que le diré es que estaré a su lado, tanto yo como Madrid. Son momentos muy difíciles, preocupantes y algo muy duro".