El programa 'Fiesta' mostraba las primeras imágenes de Julián Muñoz tras su largo ingreso hospitalario. Lo veíamos desmejorado, salía en compañía de su nieta y su pareja. Unas instantáneas que este lunes 'TardeAR' ha mostrado al completo, y en las que se ve el delicado estado de salud de Muñoz y la molestia de este por las preguntas de la prensa.

Para ser más precisos, las imágenes muestran a un Julián Muñoz notablemente más delgado y desmejorado, una sombra del hombre que una vez fue. Su malestar ante las preguntas de los periodistas era palpable, respondiendo con un educado pero firme "¿Me dejas, por favor? Muchísimas gracias, muy amable". Acompañado por el novio de su nieta, quien le ofrecía su brazo para apoyo, Muñoz continuaba su camino con lentitud, subiendo unas escaleras para entrar en una urbanización, no sin antes despedirse cortésmente de los presentes.

Julián Muñoz reaparece tras su ingreso hospitalario en 'TardeAR'. Mediaset España
Julián Muñoz reaparece tras su ingreso hospitalario en 'TardeAR'. Mediaset España

 

Al día siguiente, la prensa captó nuevamente a Muñoz, esta vez saliendo de una farmacia, de nuevo apoyado en el brazo del novio de su nieta. Estas apariciones públicas han suscitado una ola de especulaciones y preocupación por su estado de salud.

En el plató de 'TardeAR', Vicente Sánchez, director de la revista 'Diez Minutos', compartió detalles de una conversación privada entre Muñoz y un periodista amigo. Según Sánchez, Muñoz confesó estar "llevándolo con un cáncer galopante que tengo", una declaración que confirma los rumores sobre la gravedad de su enfermedad.

Julián Muñoz reaparece tras su ingreso hospitalario en 'TardeAR'. Mediaset España

Los problemas de salud que arrastra desde su entrada en prisión

Fue en el año 2006 cuando Julián Muñoz ingresó en prisión y ya entonces arrastraba diversos problemas de salud. Su implicación en el 'caso Malaya' le llevó a la cárcel, pero obtuvo el tercer grado penitenciario en distintas ocasiones, siendo la primera de ellas en el año 2008.

Aunque este beneficio fue revocado en 2013 al recibir una condena por el 'caso Minutas', solo un año después tuvo que abandonar la cárcel en 20 ocasiones para ser asistido en un centro hospitalario. Este mismo motivo le llevó a salir de prisión en otras nueve ocasiones para ser atendido de nuevo.

Ya en 2016, la Audiencia Nacional le concedió el tercer grado por las dolencias que padecía; de hecho, el juez reconoció que sufría una "pluripatología". En este sentido, no se descartó la posibilidad de sufrir un "cuadro súbito por complicación de las enfermedades" que sufría y que, en el peor de los casos, pudiese ocasionarle "secuelas graves a corto plazo o la muerte".

En junio de 2021, Julián Muñoz consiguió la libertad condicional tras someterse a diferentes pruebas médicas. En ellas se dictaminó que padecía una enfermedad grave e incurable, tal y como se señalaba en el auto dictado por la Audiencia Nacional.

Los informes médicos revelaron en ese momento la existencia de una cardiopatía isquémica-hipertensiva, unida a una diabetes mellitus tipo I y a un numeroso cuadro de afecciones, entre ellas una arteriopatía, insuficiencia venosa, o artrosis cervical. También se habló de otros padecimientos que podían complicar seriamente su su estado de salud.

Precisamente en el último año citado, el expolítico ingresó por una a colecistitis aguda, lo que se conoce como la inflamación de la vesícula biliar, y tuvo que mantenerse un tiempo en reposo. Tenía unos dolores terribles en el abdomen y me tuvieron que ingresar de inmediato", confirmó el abulense. Además, tenía una mezcla de "barro y piedras" que tapaban tanto la entrada como la salida del órgano en cuestión.

También se sometió a inyecciones mensuales por otra enfermedad que le hizo volver al hospital: una degeneración macular en los ojos. Entonces, él mismo dio a conocer que había perdido el 50% de su capacidad de visión hasta el punto de confirmar en televisión que estaba "muy jodido".

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