Julián Muñoz se enfrenta a uno de sus peores momentos tras darse a conocer que ha ingresado en el hospital. Desde el plató de 'Y ahora, Sonsoles' se ha detallado en plena tarde del jueves 21 de mayo que el exalcalde de Marbella sufre actualmente una insuficiencia respiratoria y las informaciones sobre su estado de salud son "muy preocupantes".

A sus 76 años, el expolítico lleva la friolera de 15 días ingresado en las dependencias sanitarias del Hospital Costa del Sol de la localidad malagueña de Marbella. "Nos dicen es que sus dos hijas no se separan de la cama de su padre", ha asegurado en pleno directo el periodista Carlos García López.

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Mientras tanto, el entorno de Julián Muñoz se ha limitado a explicar que su estado de salud ha empeorado progresivamente con el paso de los días. De hecho, la colaboradora Marta Bolonio ha arrojado luz respecto al sentir familiar: "La preocupación que sienten es máxima en estos momentos"; de hecho, se mantiene "postrado" en la cama del hospital junto a su familia ante el temor de un "fatal desenlace".

Los problemas de salud que arrastra desde su entrada en prisión

Fue en el año 2006 cuando Julián Muñoz ingresó en prisión y ya entonces arrastraba diversos problemas de salud. Su implicación en el 'caso Malaya' le llevó a la cárcel, pero obtuvo el tercer grado penitenciario en distintas ocasiones, siendo la primera de ellas en el año 2008.

Aunque este beneficio fue revocado en 2013 al recibir una condena por el 'caso Minutas', solo un año después tuvo que abandonar la cárcel en 20 ocasiones para ser asistido en un centro hospitalario. Este mismo motivo le llevó a salir de prisión en otras nueve ocasiones para ser atendido de nuevo.

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Ya en 2016, la Audiencia Nacional le concedió el tercer grado por las dolencias que padecía; de hecho, el juez reconoció que sufría una "pluripatología". En este sentido, no se descartó la posibilidad de sufrir un "cuadro súbito por complicación de las enfermedades" que sufría y que, en el peor de los casos, pudiese ocasionarle "secuelas graves a corto plazo o la muerte".

En junio de 2021, Julián Muñoz consiguió la libertad condicional tras someterse a diferentes pruebas médicas. En ellas se dictaminó que padecía una enfermedad grave e incurable, tal y como se señalaba en el auto dictado por la Audiencia Nacional.

Los informes médicos revelaron en ese momento la existencia de una cardiopatía isquémica-hipertensiva, unida a una diabetes mellitus tipo I y a un numeroso cuadro de afecciones, entre ellas una arteriopatía, insuficiencia venosa, o artrosis cervical. También se habló de otros padecimientos que podían complicar seriamente su su estado de salud.

Precisamente en el último año citado, el expolítico ingresó por una a colecistitis aguda, lo que se conoce como la inflamación de la vesícula biliar, y tuvo que mantenerse un tiempo en reposo. Tenía unos dolores terribles en el abdomen y me tuvieron que ingresar de inmediato", confirmó el abulense. Además, tenía una mezcla de "barro y piedras" que tapaban tanto la entrada como la salida del órgano en cuestión.

También se sometió a inyecciones mensuales por otra enfermedad que le hizo volver al hospital: una degeneración macular en los ojos. Entonces, él mismo dio a conocer que había perdido el 50% de su capacidad de visión hasta el punto de confirmar en televisión que estaba "muy jodido".

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