Este lunes, 5 de agosto, Nicolás Maduro volvía a captar todas las miradas. El presidente de Venezuela le declaraba la guerra públicamente a WhatsApp y pedía a la población que dejara de utilizar la aplicación, a la que considera como un "imperialismo tecnológico" que "ataca" a su país. Como era de esperar, sus palabras no pasaban por desapercibidas y traspasaban fronteras hasta llegar a nuestros platós de televisión. En Más Vale Tarde, Ramoncín se despachaba contra el venezolano y alzaba la voz por lo que está ocurriendo en el país latinoamericano.
Maduro aseguraba que la aplicación de mensajería se está utilizando para amenazar a las autoridades del país, tales como militares, policías o líderes comunitarios, por lo que pedía que sus ciudadanos la eliminaran de forma voluntaria, progresiva y radical, en favor de otras alternativas como Telegram: "Por Whatsapp están amenazando a la familia militar venezolana, a toda la oficialidad, por Whatsapp están amenazando a la familia policial, por Whatsapp están amenazando a los líderes de calle, de comunidad, por Whatsapp están amenazando a todo aquel que no se pronuncie a favor del fascismo", decía el líder venezolano en un acto.
"Yo voy a romper relaciones con Whatsapp, porque Whatsapp la están utilizando para amenazar a Venezuela, y entonces yo voy a eliminar mi Whatsapp de mi teléfono para siempre, poco a poco iré pasando mis contactos a Telegram, a WeChat (...) es necesario hacerlo, dile no a Whatsapp, fuera Whatsapp de Venezuela", insistía ante la juventud chavista.
"Suena a miedo a la libertad de expresión", opinaba la presentadora de Más Vale Tarde en este periodo estival, Marina Valdés. El magacín vespertino de laSexta recapitulaba en un vídeo cuál es la situación actual de Venezuela tras las elecciones del pasado 28 de julio, recordando que las "las movilizaciones siguen" y que los ciudadanos aún "no conocen los resultados electorales". Ramoncín, que era preguntado por el asunto, se mostraba muy contundente en su opinión: "En lo personal, da vergüenza ajena. No quiero decir más del personaje. No tiene ninguna credibilidad mientras, efectivamente, no muestre las actas. Son unas elecciones democráticas, se supone que controladas por gente que está de acuerdo con los resultados".
El colaborador apuntaba que "mientras no se muestren las actas, se comporta como un señor autócrata, como un dictador, por mucho que lo quiera tintar de otra cosa". Ramoncín se despachaba contra el venezolana y expresaba su preocupación por lo que implica su presencia: "Y luego otra cosa que me preocupa mucho. El daño que esta manera de actuar y esta forma de ser puede hacer a la izquierda me preocupa porque puede ser irreparable. Esto es gasolina para todos aquellos que creen que todas las izquierdas son iguales o que las personas progresistas cuando te insultan te dicen es que eres de Maduro".
El madrileño debaja claro que el presidente de Venezuela no le despierta ninguna simpatía: "Este señor a mi no me gusta nada, pero ni un poquito, ni ahora ni nunca. Ni Chávez tampoco me gustaba". Por último, antes de dar paso a la intervención de otros compañeros, el colaborador reflexionaba sobre la situación del país con Maduro a la cabeza: "Yo soy de los que digo que Hitler era un dictador, pero Mao Tse-Tung también. Y esa izquierda cada vez existe menos, esa izquierda que reconoce el castrismo como algo deplorable o que no se han hecho bien las cosas en un montón de países con esa pátina de la izquierda. Esto no es un comporamiento ni de izquierdas ni progresista, ni tiene nada que ver con un comportamiento que es precisamente de izquierdas".