La propuesta acordada entre el PSOE y Sumar tiene como objetivo que, para el año 2025, la jornada laboral sea de 37,5 horas en lugar de las 40 actuales, por lo que, las reacciones al respecto llevas meses sucediéndose. laSexta Xplica vivía una de sus noches más agitadas este fin de semana a raíz de tratar el asunto con sus tertulianos y algunos invitados anónimos. Gonzalo Bernardos terminaba perdiendo los papeles y el programa se veía obligado a intervenir.

Generalmente, la medida ha contado con el apoyo de los trabajadores y el descontento de la mayoría de los empresarios, por lo que el formato nocturno de laSexta contaba en plató con personas de distintos estratos, como viene haciendo cada fin de semana. En esta ocasión, David Ariza, propietario del local Rice&Bones, era el encargado de expicar por qué pensaba que la reducción de la jornada laboral no beneficiaría a la hostelería, mostrándose en contra de la ley propuesta por el gobierno. "Mi local es una anomalía porque yo doy sólo comidas, de lunes a domingo, y no ha mejorado la productividad. Lo he comprobado", decía el invitado. 

Con José Yélamo de vacaciones, Verónica Sanz es la encargada de ponerse al timón. "¿Los trabajadores no estarán más contentos y podrán ofrecer una mayor productividad?", le preguntaba al empresario. "Media hora al día no mejora la productividad", contestaba, con rotundidad, Ariza. La respuesta del invitado hacía que Gonzalo Bernardos entrara en cólera y, a gritos, pedía a la organización del programa que expulsara al empresario: "Por favor, a la dirección del programa, que traiga a alguien, que hay muchísimos restauradores en España, que se gane la vida". Además, fuera de sí, atacaba directamente a Ariza: "Aquí todos lloráis".

Ariza no se iba a achantar ante la pérdida de papeles de Xplicador, lo que originaba un acalorado enfrentamiento en el que también salieron a relucir las faltas de respeto. Mientras que el hostelero se refería a los posibles contrastres entre la productividad y la sensación de "ver los bares llenos" o lo que puede esconder el margen de beneficios, Bernardos provocaba que el bando de los empresarios sacase a relucir que el tertuliano tenga un curso sobre cómo ejercer buenas prácticas como empresario. Tras esta referencia, el catalán terminaba estallando y la presentadora le paraba los pies: "Oye, ¡qué mecha más corta!".

Bernardos hacía caso omiso a la advertencia de Verónica Sanz y, gritando a pleno pulmón, reflexionaba sobre las consecuencias de la gestión de un mal empresario. La presentadora le pedía que rebajara el tono, pero el colaborador ya había logrado incendiar de nuevo a un sector del plató, dando lugar a una oleada de reproches. "No volvamos al bucle", pedía la conductora, perdiendo la paciencia por no poder avanzar en el debate.  No obstante, Bernardos volvía a omitir la tarjeta amarilla, provocando que Sanz fuese muy tajante: "Se acabó. Gonzalo, me has dicho en la publicidad que te ibas a portar bien y no te estás portando bien porque no me estás dejando hablar ni siquiera a mí. Basta, por favor", le retiraba la palabra, zanjando el asunto. 

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