En el mundo del entretenimiento televisivo, hay profesiones que pasan desapercibidas, pero son esenciales para el éxito de los programas que cautivan a millones de espectadores. Una de estas es la de Davide Castenetto, un ingeniero y constructor de juegos para programas de televisión, cuya habilidad y creatividad han dado vida a algunos de los retos más emocionantes de 'Supervivientes’.
Castenetto, natural de Monterrey (México), lleva más de 20 años dedicándose a esta labor tan particular. Su trabajo consiste en diseñar y construir estructuras que desafían las capacidades físicas y mentales de los concursantes, y que, a su vez, deben ser seguras y funcionales. Entre sus creaciones más notables se encuentra El Potro de vértigo, una estructura que pesa 500 kilos, se construye en 3 días y se instala en el agua en 3 horas, con postes que se clavan en el lecho marino hasta 2 metros de profundidad.
Pero su repertorio no termina ahí. La Noria Infernal, en sus distintas versiones, el Duelo al Sol, y La Lira de Orfeo son solo algunas de las pruebas que llevan su firma. Estos juegos no solo son un desafío para los participantes, sino también para Castenetto, quien debe asegurarse de que cada pieza encaje perfectamente y resista las condiciones extremas a las que son sometidas.
“Todavía no tengo ninguna muerte sobre la conciencia. Ha ido todo bien hasta ahora”, bromea en una conversación con ElPlural.com. “Llevo 20 años con este formato, temporadas no me acuerdo, pero tengo unos grupos increíbles. Llevamos 20 años junto con el mismo grupo. Estoy trabajando con los hijos de los primeros chicos que he contratado, así que llevamos una buena historia”, destaca a este medio.
“Esto es un reto continuo en el que buscamos creatividad y calidad”, continúa explicando. Un Castenetto que subraya que una de sus funciones más complicadas es la de encontrar la “línea sutil” entre “dar la sensación y el escalofrío”. “Mis chicos están preparados para el primer auxilio”, sentencia.
¿Cómo se preparan los juegos de Supervivientes 2024?
Cada semana, los espectadores del espacio que Mediaset España y Cuarzo producen en colaboración disfrutan de distintos juegos donde se pone al límite a todos los concursantes. Y la cuestión es que, pese a que su puesta en marcha puede parecer algo sencillo, detrás de los minutos de directo hay un exhaustivo trabajo previo que incluso se dilata mucho más en el tiempo de lo que puede parecer a simple vista. Vamos paso a paso.
En primer lugar, es necesario mencionar a una figura clave: la del director de Taller. A caballo entre Supervivientes 2024 y L'Isola dei Famosi, la versión italiana del reality show, su función principal se basa en guiar a todo un equipo para la planificación, creación y posterior desarrollo de las pruebas. Un mes antes de que puedan verse por televisión, los juegos ya habían sido plasmados en el papel para tenerlo todo previsto.
La cuestión es que las tareas de planificación no solo se centran en cómo fabricar los juegos; también en cómo deben ser adaptados para que una simple imagen refleje todo el trabajo que hay detrás. Todas las pruebas del reality show se orientan hacia Poniente por una cuestión de iluminación. Con el sol de cara, la luz natural ilumina a la perfección cada centímetro de las estructuras y, también, al concursante protagonista como en el Puente de las Emociones.
En segundo lugar y tras la provisión de materiales, el equipo de Supervivientes 2024 se pone manos a la obra. El programa cuenta con dos talleres para la creación de las piezas y las estructuras de cada juego. Cabe destacar que la embarcación de mayores dimensiones es la utilizada para transportar los elementos entre dependencias.
- Taller ubicado en La Ceiba: en la costa hondureña, los trabajadores fabrican todo lo necesario para hacer realidad lo que ya estaba plasmado en el papel. En este lado del mar Caribe es donde se realizan las principales tareas de creación.
- Taller ubicado en Cayo Menor: ya a escasos metros de la Playa de Juegos, el equipo se dedica a rematar, pintar, ensamblar o adaptar las piezas del juego.
En tercer lugar, se procede al montaje de las estructuras con un riguroso cumplimiento de las medidas de seguridad para garantizar la integridad de los concursantes que se someten al reto. A modo de anécdota, tanto Javier como María, miembros del equipo de Supervivientes 2024, han contado que, después de tener toda la previsión sobre la mesa, fue necesario encontrar una nueva localización para una prueba.
Los pilares de las estructuras deben estar siempre a una profundidad de dos metros para tener la sujeción que se exige. Sin embargo, se vieron obligados a moverlo por una cuestión de seguridad: era del todo imposible cumplir ese imperativo a falta de solo 16 centímetros.
Además, es necesario destacar que los juegos no pueden desplegarse en cualquier lugar. En Cayo Menor, el equipo ha enseñado la conocida como "roca negra", un límite natural que además funciona como separación del resto de la Playa de Juegos. Enclave perfecto para organizar sorpresas a los concursantes como la boda del polémico Ángel Cristo.