Si hay un formato de éxito en nuestra televisión, ese es Supervivientes 2024. El reality show más aventurero de Telecinco sale adelante en cada una de sus emisiones gracias a un inmenso equipo de aproximadamente 200 personas que, desde los Cayos Cochinos, Honduras, dan todo de sí para convertir este espacio en una cita aderezada con elevadas dosis de magia en estado puro.
El producto se emplata de forma impecable cada semana para la degustación de los espectadores; sin embargo, las galas esconden a un equipo humano que hace grande a este formato. En este sentido, ElPlural.com recibía una invitación de Mediaset España y Cuarzo Producciones para constatar in situ como se desarrollaba en directo la gala 13 del reality show. Y lo cierto es que no hay mejor postre que presenciar el trabajo detrás de cámaras.
Un enorme trabajo de coordinación que ni la expulsión de Kiko Jiménez puede empañar
Entrando de lleno en la "cocina" de Supervivientes 2024, ya desde el primer minuto quedaba patente el enorme trabajo de coordinación. Tras emprender un viaje desde el aeropuerto de San Pedro Sula hacia los Cayos Cochinos en el mismo helicóptero que los concursantes, ya el aterrizaje adelantaba un increíble despliegue.
Y es que Supervivientes 2024 no solo son las playas que los robinsones habitan. Todo lo contrario. La zona sur del Cayo Menor se revoluciona por completo para albergar a un elevado número de profesionales que hacen posible cada semana el disfrute de los espectadores.
Pero atención porque, como ya es conocido por muchos, el espacio español se emite al mismo tiempo que su versión italiana de Canale 5: la que lleva por nombre L'Isola dei Famosi. De hecho, ambos helicópteros ocupaban una zona destinada como helipuerto mientras que, alrededor, la logística se desplegaba para hacer un ejercicio de coordinación sin el que nada sería posible.
Este programa es un auténtico desafío ya no solo por las condiciones climatológicas, sino por la excelente labor de los 200 trabajadores que hacen posible su existencia. La presente edición, además, ha supuesto un auténtico salto cualitativo en relación a las anteriores: las galas prometen cada vez más contenido creado en Honduras centrado en los protagonistas, pero con un plató al otro lado de un océano.
Un gran equipo en un entorno casi idílico
Las condiciones climatológicas de los Cayos Cochinos enarbolan todavía más la profesionalidad de los miembros del equipo. Con una magnífica conexión entre trabajadores, la gala iba rodada prácticamente desde el principio. En el control de realización, sus miembros se aseguraban de que los espectadores iban a recibir la mejor versión de Supervivientes 2024 en la gala 13.
Mientras tanto, redactores, operadores de cámara, técnicos de sonido y miembros de producción, entre otros muchos, se colocaban en sus posiciones para captar exactamente lo que en control se pretendía. Y a estas condiciones de trabajo extremas se le debe sumar una realidad: sus carreras para cambiar de una localización a otra. Es más, la zona de juegos no está para nada alejada de la Palapa más majestuosa de la historia del programa.
La gala 13 de Supervivientes: sorpresas, llantos y valentía
La citada gala de Supervivientes 2024 comenzó con un Jorge Javier Vázquez dispuesto a cargar de tensión el ambiente dado el avance de la competición. Y ya solo partiendo por los concursantes que había nominados, la emisión prometía tensiones, con la idea de que una dupla de órdago podía romperse: la de Marieta y Kiko Jiménez. Eso sí, las sorpresas y el humor también estaban garantizadas.
Uno de los puntos más importantes de la noche pasaba por la expulsión de la semana, donde Marieta, Aurah Ruiz y Kiko se enfrentaron a la posibilidad de abandonar la isla. La incertidumbre aumentó cuando se reveló que el expulsado tendría la oportunidad de competir por el puesto vacante dejado por Ángel Cristo, enfrentándose a la habitante del nuevo limbo, Blanca Manchón, ahora en el mítico Cayo Paloma.
Esa tensión referida se palpaba en el aire cuando Marieta y Kiko quedaron como los últimos dos nominados, después de que Gorka fuera salvado el martes anterior. Laura Madrueño, cuchillo en mano dispuesta a embadurnar de pintura a los no afortunados, anunció que Aurah era la única salvada. Finalmente, Jorge Javier declaró que Marieta se salvaba, lo que llevó a una emotiva despedida: la expulsada Marieta se rompió a lágrima viva hasta diciendo que su compañero le había salvado prácticamente la vida.
Otro momento destacado de la noche fue la visita sorpresa de Maite Galdeano para Rubén Torres. El encuentro, vestido como si fuese un momento de relajación y sorpresa, pretendía desatar la reacción del bombero con el paso de los minutos. No obstante, el juego duró escasos minutos cuando el presentador reveló accidentalmente la identidad de Maite antes de tiempo.
La gala también sirvió elevadas dosis de supervivienca, especialmente durante la mítica Noria Infernal entre Miri y Torres. A pesar de un contratiempo con el neopreno de Torres, ambos anotaron aplaudidos tiempos colgados en la estructura, resultando en que ambos fueran nombrados líderes de la semana. Esto llevó a una nueva ronda de nominaciones, con Arkano, Marieta, Aurah y Pedro como los nuevos candidatos a abandonar la isla más famosa de nuestra televisión.
Una apuesta de mayor valor al que muchos le adjudicaban
¿Supervivientes 2024 tiene algo que envidiar a otras superproducciones? Para nada. De hecho, la complejidad de su desarrollo bien valdría como reflexión para todos aquellos que critican el formato sin apreciar la dificultad de su desarrollo. De hecho, no debe olvidarse que ocupa tres prime time durante la semana y, de lunes a viernes, también se produce una tira diaria de resúmenes, a veces denominada Supervivientes: Última Hora cuando Laura Madrueño se pone al frente.
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