Desde que el pasado viernes 11 de junio Mila Ximénez recibiera el alta hospitalaria y se trasladara a su domicilio para seguir recuperándose del cáncer de pulmón que padece, sus familiares no se han separado ni un minuto de ella. Ni sus hermanos ni su hija Alba Santana han dejado de arropar a la colaboradora de 'Sálvame' para darle fuerza y ánimos.

Un hecho que se puede apreciar claramente en el rostro de sus familiares, que refleja cansancio, además de una preocupación por la salud de Mila. En los últimos días, el interés por conocer cómo se encuentra Ximénez ha aumentado provocando que sean muchos los medios de comunicación que han llamado al entorno de la periodista.

Por ello, Manolo Ximénez, su hermano y una de las figuras más importantes en la vida de la colaboradora, se ha convertido en el portavoz de la familia en estos días tan difíciles. Es él el encargado de atender a la prensa ya que, conocedor de la gran preocupación que existe sobre el estado de salud de la periodista, siempre responde a la llamada. 

Sin embargo, la familia ha decidido guardar silencio y evita responder. El hermetismo y silencio sepulcral por parte de la familia de la colaboradora de 'Sálvame' se ha convertido en una tónica.

Además, la mujer de Manolo Ximénez, que se había desplazado desde Sevilla a Madrid hace unos días para arropar a la colaboradora, ya ha regresado a la capital hispalense.

En el último mes, Mila Ximénez tuvo que volver a ser ingresada tras sufrir un ataque de ansiedad durante una prueba médica. Últimamente la periodista se encuentra "muy floja" y con las "defensas bajas", pero luchando "como una jabata".