A tan solo una semana de las elecciones generales del 23 de julio, Kiko Matamoros se ha mostrado indignado y sorprendido al recibir una citación de la Junta Electoral Central para formar parte de su mesa electoral. Los presidentes y vocales deben ser menores de 70 años y saber leer y escribir, unos requisitos que el tertuliano televisivo cumple perfectamente. Eso sí, a partir de los 65 años, los convocados pueden renunciar en un plazo de siete días. 

El excolaborador de Sálvame, de 66 años, ha compartido en su perfil de Instagram una publicación en la que critica que le hayan convocado como vocal pese a su edad:  "Los mayores de 65 están exentos de formar parte de una mesa electoral, a pesar de ello me convocan como vocal suplente. Facilitan un teléfono de contacto (91 360232) al que he llamado desde el viernes 40 veces; no hay respuesta".

"Gracias por su trabajo impecable a la Junta Electoral de Zona de Madrid. No pienso dar un paso más, que sea lo que Dios quiera…", ha zanjado rechazando el ir de forma irónica junto a una fotografía suya en la que aparece sosteniendo la carta donde se le convoca para ser miembro de mesa con un gesto de sorpresa.

Los planes del colaborador televisivo no se verán truncados pues está dentro del grupo exento de participar, como le sucede también a las embarazadas a partir de su sexto mes de gestación y a los discapacitados. Matamoros tenía contemplado según varias informaciones viajar con otros compañeros hasta Miami para comenzar la grabación del nuevo formato de La Fábrica de la Tele para Netflix.

El post no pasó desapercibido para sus seguidores, acumulando cari 15 mil likes y más de 1.300 comentario, algunos en tono de humor. "Kiko, es que no aparentas 65, ¡por eso te han mandado la carta!" o "Amigo, lo de ser un chaval lo llevas en la sangre… no se lo creen ni en el gobierno de lo jovenzuelo que estás", son algunos de los comentarios que le han dedicado. Incluso Marta Peñate le ha dejado un comentario dándole ánimos: "¡TÚ PUEDES!".

Kiko Matamoros da su opinión política

En relación con las elecciones generales del 23 de julio, el veterano televisivo se pronunció la pasada semana en una entrevista en El Español dando su opinión sobre el panorama político, que calificó de "desolador", y cargando contra algunos de los candidatos a la presidencia, así como contra otros dirigentes y formaciones.

A la líder de Sumar la acusó de ser “yoísta”: "No se puede ser más yoísta, ni se puede atribuir más méritos en una carrera de dos años como vicepresidenta". En el caso de Sánchez, fue aún más duro asegurando que se “cortaría las dos manos” antes que votarle, y le reprochándole “no asumir los errores”. 

Por otro lado, ha expresadoexpresó su apoyo hacia el sector cultural en su manifiesto contra los vetos impuestos a obras desde ayuntamientos gobernados por PP y Vox: "A mí tampoco me gusta lo que predican -la ultraderecha-, pues me gusta el doble. Pero tampoco es nada nuevo bajo el sol ni creo que ese tipo de manifiestos tengan mucho peso. Es postureo de la izquierda y de cierta parte de la cultura, no creo que con eso vayan a mover un voto". 

"Evidentemente la ultraderecha tiene su penetración innegable en Europa, pero es que es un espacio que torpemente le han cedido los otros. Entonces, yo creo que la llave no la tiene ni la ultraderecha ni su puta madre. La llave la tienen los partidos constitucionalistas, democráticos, que respetan, o dicen respetar, los derechos de las minorías", sentenció.

Matamoros también aprovechó para pronunciarse sobre la cancelación de Sálvame : "Fue algo revolucionario, una nueva forma de hacer televisión. No, es abrir la trastienda, enseñar cómo se ve una obra de teatro o una representación desde las bambalinas. Eso es lo que verdaderamente hemos hecho. Y luego, desde el punto de vista técnico, nos han copiado El Chiringuito o los debates de La Sexta".

Sobre el final del mítico magacín afirmó que "hay un trasfondo ideológico". "Decían que se iba a producir la supresión de un espacio donde se podía decir cualquier cosa por un programa de tinte más conservador. Pero tampoco han sido tan virulentos los ataques", comentó.